Junior de Barranquilla tenía la gran oportunidad de meterse a los ocho este lunes festivo, aprovechando la inexplicable derrota de Independiente Santa Fe en Montería y el desenlace de una Liga Betplay que entra en zona de definición más apretada que nunca.

El equipo de Julio Comesaña, que venía de empatar como local ante Unión Magdalena, volvió a padecer los problemas defensivos en un primer tiempo para el olvido, en el que se vieron superados por la juventud del cuadro naranja. Apenas a los 7 minutos, Envigado ya se había ido adelante con un centro de costado que remató el lateral Santiago Jiménez en el segundo palo, dejando sin respuesta a Sebastián Viera.

Los Tiburones intentaron sacudirse por medio de Carmelo Valencia y Didier Moreno, pero sus intentos no lograron encontrar destino de puerta. Para rematar, al minuto 34 sufrieron el segundo en contra, producto de un potente remate de media distancia de Diego Moreno, que puso el partido cuesta arriba para Junior.

De cara a la segunda mitad, la actitud cambió y el visitante inclinó la cancha en busca del descuento, que finalmente no llegó. Sobre los 10 minutos finales, el partido pasó a un espacio de polémica y reclamos por parte de Junior, a raíz de los dos goles que fueron anulados a Fabian Sambueza y a Carlos Bacca.

A los 84 minutos, el árbitro central señaló un penal por mano con asistencia del VAR. Bacca tomó la responsabilidad de cobrar y estrelló el balón en el vertical derecho, dejando el rebote para que Sambueza marcara el descuento. Sin embargo, el VAR ingresó de nuevo a la acción y encontró que el argentino había invadido y, por lo tanto, se decidió anular la anotación.

Al 90, Junior volvió a sacar del alma el grito de gol a través de número 70, pero la tecnología apareció de nuevo para encontrar que Bacca empujó el balón con la mano y, de ese modo, el tanto era inválido. Al ver la nueva decisión del árbitro, Bacca fue a reclamar, seguido de Julio Comesaña, que se iría expulsado antes del pitazo que decretó el 2-0 final.

“No estoy de acuerdo con que Envigado nos controló. Ellos fueron eficaces”, dijo Roberto Peñaloza, asistente técnico de Junior, que asistió a la rueda de prensa tras la expulsión de Comesaña. “Nos parece que tuvimos más la posesión y el partido no estuvo para ellos”, explicó.

Este resultado deja al cuadro barranquillero en una incómoda situación para clasificar a los cuadrangulares, aunque todavía tiene opciones matemáticas para los dos partidos que les quedan frente a Cortuluá, en condición de local, y Jaguares en Montería. “Nosotros vinimos con la intención de buscar un resultado que nos acercara a la clasificación. Nos quedan dos partidos, dos finales, donde necesitamos mejorar algunos comportamientos sin desmeritar que, a pesar que nos vamos con un 2-0 en contra, el equipo estuvo bien en algunos comportamientos”, afirmó.

“Carlos (Bacca) y Carmelo (Valencia) han tenido molestias y los hemos tenido que cuidar. Sin duda confiamos en el potencial que tienen, al igual que el resto del equipo. Estamos seguros que, con la ayuda de todo el equipo, vendrán los goles en el próximo partido”, dijo Peñaloza, al respecto de la falta de gol.

El compromiso del cuerpo técnico es que seguirán trabajando hasta que no haya opciones matemáticas de clasificar, aún cuando se fueron tres puntos que eran importantes para desplazar a Santa Fe del octavo lugar. “Lo vinimos a buscar y no queda otra que buscar el domingo el triunfo ante Cortuluá”, concluyó el asistente, que será encargado de dar las órdenes al menos en el próximo encuentro, ante la ya confirmada ausencia de Comesaña por la tarjeta roja.