Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé, triple campeón del mundo y reconocido por muchos como el mejor jugador de la historia y quien falleció este jueves 29 de diciembre en su natal Brasil, marcó definitivamente la historia del mundo del fútbol.
Su muerte ha conmocionado no solo al deporte mundial, sino a los máximos líderes políticos, que por unos minutos han dejado sus diferencias ideológicas para rendir homenaje al ‘rey’ Pelé.
Uno de los que expresó sus condolencias e hizo un reconocimiento al astro brasileño fue el presidente Gustavo Petro, quien incluso se lanzó a dar su concepto frente a una pregunta que hoy se están haciendo muchos de los conocedores del deporte: ¿quién ha sido el mejor futbolista del mundo?
“Siendo niño, miré en pantalla en blanco y negro a Pelé en el Mundial de futbol. Mi papá me dijo que era el mejor jugador de fútbol del mundo. Hoy creo que mi padre tenía razón”, apuntó Petro.
El jefe de Estado, además, envió un mensaje de solidaridad al pueblo brasileño al haber perdido a uno de sus ciudadanos más ilustres: “Un mensaje solidario a su familia y a todo el pueblo del Brasil que tanto lo amó. QEPD”.
Pelé murió a los 82 años, luego de perder la batalla contra un cáncer de colón que mermó su salud en los últimos años. En 2021 fue diagnosticado con esta patología, y esto lo obligó a afrontar un tratamiento intensivo, el cual, aunque le representó alguna mejoría, después de un tiempo no fue suficiente.
Según los médicos que lo trataron, complicaciones cardiacas y renales llevaron al fallecimiento de quien, para muchos, fue el mejor jugador en la historia del fútbol.
Pelé se destacó en el Santos, equipo para el que jugó en su país y con el que estuvo, de manera ininterrumpida, entre 1956 y 1974; luego, y para sellar su retiro, jugó en el Cosmos de Estados Unidos, equipo con el que alcanzó un torneo local.
Este hombre, de 1.73 m, nació el 23 de octubre de 1940 en la localidad brasileña de Tres Corazones, en el estado Minas Gerai; fue considerado por muchos como el mejor futbolista del siglo y tras varias décadas siguió en la mente de millones de aficionados que extrañaron verlo en las canchas con sus gambetas, goles y jugadas espectaculares que lo llevaron a la cúspide de su carrera deportiva.
Como suele suceder con la mayoría de deportistas, los inicios de Pelé no fueron fáciles, las calles se convirtieron en el escenario para comenzar a deslumbrar y mostrar que era diferente a los demás en su juego. Desde ese momento llamó la atención de propios y extraños, quienes lo vieron mostrar sus habilidades con el balón.
Fue tres veces campeón del mundo con la selección de Brasil en 1958, 1962 y 1970 y fue un fiel exponente de lo que se ha conocido universalmente como el jogo bonito (juego bonito), característica que ha permanecido a lo largo de los años desde 1956, cuando los especialistas describieron la forma en la que Pelé inspiraba desde la cancha con su destreza.