El seleccionador alemán, Hansi Flick, opina que por distintos motivos, entre ellos “los precios exorbitantes”, “la situación inaceptable para los homosexuales” o las sistemáticas “violaciones de los derechos humanos”, el Mundial de Catar no será una fiesta del fútbol para muchos aficionados.
“Tengo muchos conocidos a los que les encantaría volar a Catar, pero se abstienen de hacerlo por muchas razones. Porque no pueden permitirse los precios exorbitantes, porque la situación es inaceptable para los homosexuales, porque hay violaciones de los derechos humanos, porque las minorías están marginadas...”, declaró Flick, de 57 años, a la red editorial RND.
“Básicamente, creo que es una pena que este torneo no vaya a ser un Mundial para los aficionados. El fútbol debería ser para todos. Por eso digo que no es un Mundial para el fan normal”, dijo el seleccionador germano a tres meses del comienzo del Mundial 2022.
Hace ocho años, Flick alzó el Mundial de Brasil 2014 como segundo del entonces seleccionador Joachim Löw, a quien sustituyó tras la Eurocopa del año pasado. El entrenador ya adelantó que quiere intercambiar ideas con su experimentado antecesor.
“He ayudado a planificar cuatro torneos como segundo y sé lo que es importante. Sin embargo, puede ser una ventaja sentarme de nuevo con Jogi (Löw) y comentar sus impresiones y experiencias. Sobre lo que puede ocurrir en un torneo como este y cómo lo vivió desde la perspectiva del seleccionador nacional”, destacó.
A pesar de no estar de acuerdo con Catar como sede, Flick tendrá en ese país la primera oportunidad de dirigir a la selección de su país. El objetivo es claro: olvidar los malos ratos que pasaron en Rusia 2018, donde ni siquiera avanzaron de la fase de grupos, siendo una de las sorpresas de aquel campeonato que sacó como campeón a Francia.
Prefieren retirarse
Las declaraciones de Flick coinciden con una reciente encuesta en la que los alemanes aseguraron preferir retirarse del Mundial por las presuntas violaciones de derechos en Catar. La encuesta, realizada por el instituto demoscópico YouGov, arroja que el 48 % de los entrevistados vería con buenos ojos que la mannschaft se retire de la Copa del Mundo. Solo 28 % sostuvo que la selección alemana no debe perderse el Mundial, mientras que 24 % optó por no emitir una opinión al respecto.
El Mundial de Fútbol de Catar se jugará entre el 20 de noviembre y el 18 de diciembre. Alemania integra el Grupo E, en el que juega contra Japón, España y Costa Rica por la clasificación a la fase eliminatoria.
El presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DBF), Bernd Neuendorf, tiene intención de viajar a Doha junto con la ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, antes de que comience el torneo.
La Comisión de Deportes del Bundestag (Parlamento) ha tratado la situación del país anfitrión, luego de que el rico emirato hubiera sido criticado por las sistemáticas violaciones de los derechos humanos y la explotación de los inmigrantes. El Gobierno rechaza las acusaciones y aduce reformas a favor de los trabajadores extranjeros.
Los informes sobre la discriminación de los homosexuales también han causado revuelo recientemente. En Catar, la homosexualidad está prohibida por ley y se castiga con hasta siete años de prisión. Sin embargo, según el emir, Tamim bin Hamad al Zani, todos los invitados serán bienvenidos en la Copa del Mundo, independientemente de su orientación sexual.
Según reveló en diciembre The Guardian, más de 6.500 trabajadores migrantes han perdido la vida en Catar desde 2010, cuando el país fue designado sede del Mundial de fútbol de 2022 y puso en marcha la construcción de grandes infraestructuras para la cita, como estadios, hoteles, aeropuertos o líneas de transporte.
Además, Amnistía Internacional también denunció que Catar tiene “paralizados” los cambios que había prometido sobre su sistema laboral, manteniendo las “viejas prácticas abusivas” contra la mano de obra migrante, de dos millones de personas, como explotación, trabajo forzoso, impago de salarios y condiciones de vida insalubres.
Durante la conferencia, cuando se le preguntó si la Fifa donaría parte de sus ganancias en el Mundial a compensar a las familias de los trabajadores muertos durante las obras, Infantino desvió el tema y afirmó que ya habían conseguido introducir un salario mínimo y mejores derechos laborales.
En este sentido, el dirigente suizo aseguró que solo habían fallecido tres trabajadores en las obras de construcción de los estadios. “La Fifa no es la policía del mundo ni es responsable de todo lo que sucede en el mundo. Pero gracias a la Fifa y gracias al fútbol hemos podido abordar el estado de los 1,5 millones de trabajadores que trabajan en Catar”, subrayó.
Con información de Europa Press.