Manchester United vuelve a vivir un caso de violencia de género en sus filas. Apenas unos meses después de haber superado el polémico lío legal de Mason Greenwood, es ahora el brasileño Antony el señalado de golpear y amenazar a su expareja, la influencer Gabriela Cavallin.
La noticia ha retumbado desde la prensa de Brasil, donde aseguran que la denuncia ya está en conocimiento de las autoridades y ha sido notificada al futbolista que llegó al United en el pasado mercado de verano procedente del Ajax de Ámsterdam.
De acuerdo con el documento revelado por Globo Esporte, “Gabriela dijo que fue atacada durante el mes de mayo y decidió registrarse este lunes” sin determinar si las presuntas agresiones se dieron en Manchester o en territorio brasileño.
La DJ pidió medida de protección ante posibles represalias e instó a que la Comisaría de Defensa de la Mujer de Tatuapé le realice un examen forense para confirmar las supuestas lesiones que le dejó Antony en su cuerpo.
La relación que sostuvieron durante poco más de un año ya había dado de qué hablar en la opinión pública cuando, en julio de 2022, informaron que Gabriela había sufrido un aborto espontáneo del hijo que esperaba junto al entonces jugador del Ajax.
De momento, Antony se ha mantenido en silencio al respecto de las denuncias y el Manchester United esperará el transcurso de los días para determinar una decisión al respecto.
Lo cierto es que ya hay un precedente con lo sucedido con Greenwood en 2022, luego de que fuera detenido por violación y violencia doméstica contra su pareja. Los red devils lo separaron del equipo y meses más tarde dieron por terminado su contrato lavándose las manos ante las graves acusaciones que empañaron su corta carrera como profesional.
El futbolista de 21 años, “que había sido detenido y acusado en el marco de una investigación abierta en enero de 2022, ya no es objeto de enjuiciamiento criminal”, indicó en un comunicado la Policía del Gran Manchester en febrero.
Según un portavoz del Crown Prosecution Service (CPS, la fiscalía británica), “la retirada de testigos clave y de nuevos elementos” han motivado el abandono de los cargos y como consecuencia el cierre del caso.
Similitudes con el caso Villa
Esta denuncia contra Antony llega apenas unos días después de la sentencia del colombiano Sebastián Villa, a quién lo encontraron culpable de los mismos cargos por los que hoy abren investigación contra el atacante brasileño.
Villa, coincidencialmente, fue denunciado por su expareja y entre las acusaciones también estaba señalado de violencia doméstica, amenazas y lesiones corporales contra Daniel Cortés, quién terminó saliendo victoriosa del caso.
El pasado viernes, el atacante colombiano asistió al Tribunal de Lomas de Zamora para la lectura de la sentencia por parte de la jueza Claudia Dávalos. Daniela decidió no estar presente en el veredicto, ni siquiera “por vía telemática”, y pidió que sea el juzgado el que le notificara de la decisión, que se leyó a continuación ante la mirada atenta del futbolista, acompañado por su abogado en la sala.
“Condenar a Sebastián Villa Cano a la pena de dos años y un mes de prisión por haber resultado autor penalmente responsable de amenazas coactivas en concurso real con lesiones leves calificadas en contexto de violencia de género”, fue el fallo de la jueza.
A pesar de haber sido declarado culpable, Villa no irá a la cárcel al ser un delito menor a los cuatro años de prisión. La jueza determinó que tendrá que “fijar residencia y someterse al cuidado de un patronato en forma bimestral”, además de “abstenerse de mantener cualquier tipo de contacto con la damnificada y abstenerse de usar estupefacientes y abusar de bebidas alcohólicas”.
El Tribunal ordenó al colombiano someterse “a un tratamiento psicosocial y la participación en talleres a fines de abordar su problemática, teniendo en cuenta los principios rectores sobre los que se rige la ley nacional”.