El Atlético Mineiro se clasificó el martes a cuartos de final de la Copa Libertadores de América al vencer en penales 3-1 a Boca Juniors en Belo Horizonte, tras empate 0-0 en los noventa minutos, el mismo resultado que se registró en la ida.
El encuentro fue una copia de la ida, con un fútbol gris, con pocas ocasiones y muchas faltas. Pero la gran polémica fue el cierre del encuentro cuando los jugadores del equipo Xeneize formaron una greca en el vestuario.
Uno de los protagonistas de las imágenes fue Sebastián Villa, que lanzó un botellón de agua y las vallas de contención cuando el plantel intentaba increpar al árbitro del partido, Esteban Ostojich.
También se ve cómo Jorge ‘El Patrón’ Bermúdez, integrante de la comisión técnica de Boca Juniors, insulta a alguien que se está acercando y también hace parte de las acciones violentas de Boca.
De acuerdo con varios medios argentinos, la Policía busca a Villa para llevárselo preso por sus actos.
Los miembros del Mineiro también se vieron involucrados en los incidentes.
La jugada polémica
Boca Juniors tuvo un gol anulado en el minuto 62 por un milimétrico fuera de juego de Diego González, en una jugada que terminó con un tanto de Marcelo Weigandt. La anulación provocó una tangana entre los banquillos de los dos equipos.
En la tanda de penaltis, el portero local Everson se transformó en el héroe de la clasificación del ‘Galo’ al atajar los penales de Sebastián Villa y Esteban Rolón, y convertir el quinto y decisivo penal de su equipo.
Solo Marcos Rojo pudo anotar desde los doce pasos para Boca, mientras que para el local también lo hicieron el argentino Nacho Fernández y el paraguayo Junior Alonso. El veterano atacante Hulk y Hyoran fallaron sus disparos en el equipo brasileño.
El Mineiro espera en cuartos de final por el vencedor de la llave entre River Plate y Argentinos Juniors, que se decidirá el miércoles.
Sin ideas
Jugando en casa y evitando darle vida a su rival, el Mineiro inició el partido con una alta presión y mucha velocidad en el juego.
Al minuto tres, Matías Zaracho recibió en profundidad de Tché Tché y se plantó solo ante Agustín Rossi, aunque mandó el balón al cuerpo del portero en lo que fue la mejor oportunidad del conjunto brasileño en todo el partido.
Pese a llevar la iniciativa, los de Belo Horizonte tuvieron problemas para construir juego y poder amenazar la portería ‘xeneize’. Boca, con una sólida defensa, fue despertando y entrando en el partido poco a poco, aunque sin inquietar el arco rival.
No fue hasta el minuto 41 que el once argentino creó peligro en Everson, con un disparo del colombiano Sebastián Villa desde fuera del área que obligó al portero a lucirse.
En la segunda mitad, Boca abrió un poco más las líneas, aunque le faltó lucidez en su juego para activar a Cristian Pavón, Villa y Norberto Briasco, sus hombres de ofensiva.
Polémico gol anulado
La tensión y el miedo a sufrir un gol hicieron mella en el tramo final del partido, en el que, como ya sucedió en la ida, Boca Juniors tuvo un gol anulado por el VAR.
En el minuto 62, Everson no logró atajar una falta lanzada al área y dejó el balón a los pies de Marcelo Weigandt, quien a placer mandó el balón al fondo de la red.
No obstante, el árbitro uruguayo Esteban Ostojich, avisado desde la cabina, señaló un milimétrico fuera de juego de Diego González en el inicio de la jugada, lo que provocó la indignación de todo el banquillo de Boca Juniors y una gran confusión entre ambos equipos, con un miembro de cada cuerpo técnico expulsado.
En el tramo final, el local Savarino y el visitante Pavón rozaron el gol, aunque sus lanzamientos salieron rozando el palo.
Con el empate a cero final, el partido se decidió desde los doce pasos, donde Everson se hizo gigante en su arco y fusiló a su colega Rossi en el último penal para meter al Mineiro entre los mejores ocho equipos de la Copa Libertadores.
*Con información de AFP.