Hablar de Carlos Fanta es referirse a un protagonista de una de esas historias de ‘no lo puedo creer’ en el fútbol. Pero, por fortuna, existen la historia y las fotos, para demostrar que sí fue cierto.
Corría 1916, año en el que se jugó la primera Copa Sudamericana, hoy en día Copa América. Un torneo que fue la primera edición de ese certamen de fútbol y que se desarrolló entre el 2 y el 17 de julio en Argentina. Este contó con la participación de tan solo cuatro selecciones: además de la sede, jugaron Brasil, Chile y Uruguay.
Entre los técnicos de las selecciones figuraba Carlos Fanta, quien se encontraba al frente de Chile, un conjunto que terminó en el último lugar de la tabla con tan solo 1 punto, luego de un empate ante Brasil (1-1) y dos derrotas ante Argentina (6-1) y Uruguay (4-0).
Ante el fracaso de ‘La Roja’ en el torneo internacional, su técnico, el chileno Carlos Fanta, tal vez no se imaginó que iba a terminar dejando de lado su rol de entrenador, para convertirse en árbitro debido a la escasez de árbitros a comienzos de siglo.
Inicialmente, Fanta fue designado para el partido entre las selecciones de Argentina y Brasil, que terminó 1-1. Posteriormente, el técnico chileno tuvo que cargar en sus hombros el peso de tener que llevar las riendas del encuentro más importante del torneo, la final entre Uruguay y Argentina que definió al primer campeón de la competencia.
Y vaya reto que tuvo Fanta, dado que el duelo entre los charrúas y argentinos, el 16 de julio de 1916, se debió suspender a tan solo 5 minutos del primer tiempo, debido a los disturbios en las gradas del estadio de Gimnasia y Esgrima. En aquel momento, aquellos hinchas que se habían quedado afuera del estadio, provocaron el caos.
Lo anterior llevó a que Fanta reprogramara esta final para el día siguiente, esta vez en la cancha de Racing. Furiosos, los hinchas provocaron un incendio en las tribunas al conocer la decisión de parar el partido.
Disputado el encuentro, Argentina y Uruguay empataron sin goles, pero serían los charrúas los primeros campeones de la Copa América tras alcanzar cinco puntos, mientras que los gauchos lograron cuatro unidades, luego del sistema de juego de ‘todos contra todos’.
Gracias a su rendimiento en aquellos dos históricos partidos, Fanta volvió a ser árbitro de la segunda edición de la Copa Sudamericana (1917), hoy en día el principal torneo internacional de fútbol por selecciones nacionales en América del Sur.
Recuerdan los amantes del fútbol que la actuación de Fanta fue tan destacada detrás del pito en 1917, que hasta lo hizo merecedor al premio del mejor réferi de Sudamérica. No obstante, la esposa del chileno debió vender el galardón debido a la crisis de 1929.
La vida de Carlos Fanta
Carlos Fanta nació en la ciudad chilena de Chillán, el 21 de agosto de 1890, y murió a los 74 años, el 8 de diciembre de 1964.
Además de convertirse en el primer árbitro en pitar una final de Copa América, formó parte de varios momentos históricos en el futbol de su país. Fue entrenador, dirigente, periodista deportivo y hasta químico farmacéutico.
Así mismo, jugó como guardameta en los clubes Internado, Santiago National y Magallanes.
Sumado a lo anterior, Fanta fungió como secretario del Comité Olímpico de Chile y ayudó a crear la Conmebol en 1916. También se destacó en cargos directivos en distintas asociaciones de fútbol de Chile.
Debido a su trayectoria y tras alcanzar 40 años como dirigente de actividades deportivas, el Gobierno chileno lo llegó a condecorar con la Medalla al Mérito del Deporte.