Días después de conseguir el título más importante de su carrera, Lionel Messi disfruta de unas merecidas vacaciones en Rosario, acompañado de su familia, esa que lo estuvo acompañando en Catar durante un mes, esperando ese ansiado grito de victoria que finalmente se dio el pasado domingo 18 de diciembre en Lusail.
La Pulga volvió con la copa en sus manos y compartió con los millones de hinchas que lo recibieron en Buenos Aires, sin embargo, anhelaba sentarse “a tomar mate” en su ciudad natal, como lo había adelantado en una entrevista posterior a la final contra los franceses.
Este jueves, el 10 reapareció en las redes sociales en un audio en el que agradece al escritor argentino Hernán Casciari por un cuento que le dedicó a sus primeros años como canterano en Barcelona. “Anto me mostró lo de Hernán. Lo que escribió, cómo lo contó. Fue impresionante, nos pusimos a llorar los dos, porque es algo muy cierto”, dijo Messi en una nota de voz revelada en vivo por el programa de radio Perros de la Calle.
El relato al que se refiere Lionel habla sobre sus primeros años en suelo español, cuando su nombre se robaba la atención de los canales catalanes y ya prometía ser un jugador de época. Casciari se centra en que la Pulga viajó desde muy pequeño a Barcelona, pero nunca perdió las costumbres argentinas, como el mate y el acento.
“Quería mandarle un saludo, agradecerle y decirle que lo escuchamos, nos emocionamos y quería que lo sepa. Le mando un abrazo grande”, fueron las palabras de Messi para el escritor, que también rompió en llanto en directo al saber que su creación había llegado hasta las manos de quien la inspiró.
‘Messi y su valija’
El texto saldrá completo y con más detalles de la vida de Messi en febrero de 2023, en la próxima edición de la Revista Orsai, dirigida justamente por Hernán Casciari, que, en el espacio radial, reveló apenas un resumen de la obra que hizo emocionar al capitán de la selección argentina.
“Yo me acuerdo que los sábados del 2003. A la mañana. En el canal TV3 de Cataluña, se transmitía en directo los partidos de las inferiores del Barcelona. Los sábados a las 11:30 y los domingos a las 9:30. En los chats de argentinos emigrados se repetían dos preguntas: ‘¿Cómo hacemos dulce de leche hirviendo lata leche condensada?’ y ‘¿a qué hora juega el chico rosarino de 15 años que hacía goles todos los partidos?’”, inicia el cuento narrado por su propio autor.
Más adelante destaca esas tradiciones que el 10 nunca perdió, sintiéndose uno más de los argentinos a pesar de tantos años en el exterior. “En esa época había dos clases de inmigrantes en Barcelona: los que guardaban la valija (maleta) en el ropero, ni bien llegaban a España, decían ‘vale’, ‘tío’ y ‘hostias’. Y los que teníamos la valija sin guardar manteníamos las costumbres, como por ejemplo el mate o el yeísmo. Decíamos lluvia (shuvia), decíamos calle (cashe), para no olvidarnos”, cuenta Casciari.
“Messi nos hizo felices de una forma tan serena, y tan natural, y tan nuestra, que cuando empezaron a llegar los insultos desde Argentina no lo podíamos entender”, recuerda el autor. “La renuncia de Messi a la selección Argentina fue casi un alivio para nosotros, los inmigrantes. No podíamos verlo sufrir así, porque sabíamos cuánto amaba a su país y los esfuerzos que hacía para no romper el cordón umbilical”, agrega.
El escritor argentino añade un detalle poco conocido de la entraña de los campeones del mundo. Cuando Messi renunció a Argentina, entre todas las cartas que escribieron los niños pidiéndole continuar, aparecía una que toma más relevancia ahora, la del pequeño Enzo Fernández, el mismo que fue titular indiscutible en la final del domingo.
“Ahora algunos inmigrantes ya volvimos; otros se quedaron. Y todos disfrutamos ver a Messi volver a casa con la Copa del Mundo en su valija sin guardar. Y ayer, como cada año, Messi volvió de Europa para pasar la Navidad con su familia en Rosario, para saludar a sus vecinos. Sus costumbres no cambian. Lo único que cambia es lo que nos trajo en la valija”, la Copa del Mundo.