Un autogol terminó definiendo el clásico de la fecha 2 en la fase de grupos de la Eurocopa 2024 entre España e Italia, este jueves, 20 de enero, por el grupo B. Riccardo Calafiori al minuto 55 intervino de mala manera cuando buscaba rechazar un balón y en lugar de hacerlo, terminó metiendo el balón en su propio arco.
Tras haber iniciado la Eurocopa con un triunfo convincente ante Croacia (3-0), la Roja añadió muchos quilates a su fútbol para firmar un estupendo monólogo en el Arena AufSchalke, frente a 50.000 personas, entre ellas el rey de España.
Por tierra, mar y aire, intentó meterle mano a su mayor enemiga, que jugó con un gran complejo de inferioridad, sin atreverse a mirar cara a cara a un rival al que durante muchos años miró de arriba abajo.
Con Pedri, Nico Williams y Lamine Yamal en la mediapunta, el baile a la Azzurra fue de época.
Pero le faltó mucha eficacia al equipo de Luis de la Fuente, precisamente lo que le sobró el sábado en Berlín ante Croacia.
Tuvo que ser Ricardo Calafiori el que desequilibrara la balanza en el minuto 55. Williams centró desde la izquierda, tocaron Álvaro Morata y el arquero Gianluigi Donnarumma antes de que la pelota rebotara en la pierna del central de moda del fútbol italiano.
“Hemos tenido bastantes ocasiones claras, pero estamos muy contentos porque hemos demostrado que somos un gran equipo y asfixiamos a cualquiera. Es muy difícil jugar contra nosotros”, señaló el capitán español Morata.
Discreto en el primer partido, Nico Williams tenía ganas de protagonismo y se llevó los titulares y el MVP del partido. Indescifrable, zarandeó a la defensa italiana aunque sin botín.
A su colección de quiebros, aceleraciones y frenadas, añadió varias ocasiones: primero, desbordó y puso el balón en la cabeza de Pedri, con Donnarumma sacando una meritoria manopla (2) y, luego, remató fuera cuando tenía toda la portería, también con la testa (10). Antes de ser sustituido, el larguero escupió su zambombazo (70).
“Nos ha salido un partido redondo. El equipo ha trabajado como animales. Ya demostramos contra Croacia que queríamos hacer algo grande”, declaró Williams tras la victoria de la Roja.
Incapaz de encadenar tres pases, Italia se frustraba, a imagen de la patada, con empujón añadido, de Gianluca Scamacca a Aymeric Laporte cuando ya no tenía el balón.
La Azzurra, colapsada, daba la razón a su entrenador. “Tenemos que progresar antes de poder jugar vuestro fútbol”, reconoció Luciano Spalletti el miércoles ante la prensa.
El rosario de ocasiones rojas fue interminable: Morata se topó con el corpachón de Donnarumma (24) que sin respiro voló para despejar un misil de Fabián Ruiz (25).
Italia, un flan cada vez que encaraban los extremos españoles, ni olía el área de Unai Simón: solo un disparo en la primera parte, muy alto por parte de Federico Chiesa (43).
Tras el gol español, continuó el festival en la segunda parte, con el niño Yamal convertido en el más joven en disputar una Eurocopa a los 16 años, buscando añadir el récord de goleador precoz. A la hora de juego soltó un pelotazo al pluriempleado Donnarumma.
Tomó su testigo Ayoze, sin complejos en sus primeros minutos en la Eurocopa, pero también disparó al muñeco en dos ocasiones.
España no mató el partido, pero tampoco le hizo falta. La reacción italiana llegó más desde la grada que con el balón. Se fue de Gelsenkirchen sin probar los guantes de Unai Simón.
*Con información de la AFP.