Después de la sorpresa que significó la derrota de Alemania a manos de Japón, llegó el momento del debut para la España de Luis Enrique, un técnico que ha sido masacrado por la prensa de ese país, aunque sus resultados han estado lejos de ser malos, como la crítica lo quiere hacer ver.
La nueva generación de la roja estuvo representada en el campo por una buena legión de jugadores del Barcelona, entre ellos Gavi, Pedri, Ferrán Torres, Jordi Alba y el eje de todo, Sergio Busquets, que respondió de la mejor manera a la confianza de su entrenador.
El primer tanto del partido llegó a los 11 minutos a través de Dani Olmo, pincelada final a una larga serie de toques que demostraron de una vez cuál será la estrategia de la roja para esta edición, depositando sus esperanzas en la misma estrategia que les dio el título en el año 2010 cuando los artistas eran Xavi, Andrés Iniesta y David Villa, también identificados entonces con la camiseta del Barcelona.
Pero también hubo aporte desde el Real Madrid. Al 21′, otro ‘baile’ de posesión de los españoles, acabó con Marco Asensio definiendo de primera al palo de la mano izquierda de Keylor Navas, que tuvo una noche para el olvido, tal vez producto de la falta de continuidad que tiene actualmente en el París Saint-Germain.
Cuando llegó la media hora del juego, era un monólogo de España, que se tradujo en el tercero de su cuenta, último de lo que fue una primera parte soñada en el banquillo de Luis Enrique. Ferrán Torres, con un toque sutil hacia la puerta, convirtió de penal el 3-0 con el que se fueron al descanso, ya con el partido en el bolsillo a falta del trámite de la parte complementaria.
Lejos de sacar el pie del acelerador, los españoles continuaron buscando aumentar su racha goleadora, a la que aportaría nuevamente el extremo del Barcelona. Ferrán presionó hasta la línea de fondo y ganó la pelota al defensor Óscar Duarte, antes de darse la vuelta y definir por debajo de la humanidad de Navas.
Con el 4-0 en el luminoso, Luis Enrique optó por darle descanso a sus fichas claves, retirando del campo a Busquets, Pedri, Alba y Torres, dando ingreso a Morata, Koke, Carlos Soler y el debutante Alejandro Baldé, que se sumó a última hora por la lesión de Jose Luis Gayá.
La cereza sobre el pastel llegó a los 75 minutos. Álvaro Morata recibió incómodo, giró y lanzó un centro al borde del área, donde entraba Gavi para disparar de primera, bien ajustada al palo, decretando el 5-0 más que merecido por lo hecho durante el primer y el segundo tiempo, una superioridad indebatible sobre los dirigidos por el colombiano Luis Fernando Suárez.
Carlos Soler y Álvaro Morata pusieron los dos últimos de la noche después de los 90′, aprovechando la adición de 8 minutos, que para muchos era exagerada por el resultado y contundencia de los españoles.
Gracias a este resultado final (7-0), España se monta en lo más alto del grupo E, seguido de Japón con los mismos tres puntos, pero con una mejor diferencia de gol.
El próximo domingo continuará la acción de esta zona con el esperado duelo entre Alemania y España, compromiso que ahora cobra una especial importancia por la situación de los teutones, urgidos de conseguir una victoria en esa carrera por la clasificación.
Japón, de fiesta por la histórica victoria en su debut, se verá las caras con una Costa Rica obligada a responder para no despedirse prematuramente de la Copa del Mundo. En caso de conseguir una victoria, los japoneses firmarían prácticamente su paso a octavos, al igual que España, que, en caso de vencer a Alemania sentenciaría a los dos clasificados sin necesidad de disputar la tercera y última fecha.