Los hinchas chilenos se hicieron sentir en el Maracaná. Aún cuando la pista del himno de Chile había finalizado, los suramericanos no dejaron de entonar la letra. Fue una imagen conmovedora, que terminó con un aplauso gigantesco. El encuentro inició con un excelente juego de Chile. España no encontraba por dónde, y Vicente Del Bosque se veía confundido desde el banco técnico. La posesión del balón estaba dividida entre ambos equipos, sin embargo, Chile era más contundente en las llegadas. El primer gol llegó a los 19 minutos. Eduardo Vargas eludió a Iker Casillas en el área, y definió en medio de la impotencia del portero y la de Sergio Ramos. Celebraban los miles de “australes” que acudieron al Maracaná. España se mostraba impotente ante el dominio de los de Sampaoli. Un Xabi Alonso desdibujado, era un pequeño abre bocas de lo que se le vendría a los españoles. Antes de finalizar el primer tiempo, el chileno Aranguis se encontró un balón en el área, y disparó con la punta del guayo. El disparo fue en dirección al palo izquierdo de Casillas, quien no lo logró atajar. Segundo gol de Chile y en las tribunas los hinchas no se la creían. Manos a la cabeza, a los ojos, a la boca; el júbilo chileno era incontrolable. Para la segunda mitad la figura del Atlético de Madrid Koke, sustituyó a Xabi Alonso, que tuvo un encuentro para el olvido. España buscó, pero no encontró más que una defensa chilena durísima. Sampaoli retrasó las líneas para asegurar el resultado. Diego Costa no vio media, y Del Bosque prefirió ingresar a Fernando Torres para buscar el empate. La frustración era el único patrimonio de España. No deja de ser sorprendente que esta generación brillante de futbolistas se despida así de la Copa del Mundo. Chile ha puesto todo el corazón al partido. El juez decreta el final y los españoles eliminados, no podrán defender el título obtenido en Sudáfrica 2010.