Este jueves empezó la Liga de Naciones, competencia de selecciones de Europa, y el partido más atractivo de la jornada fue Alemania vs. España. En este encuentro, que terminó empatado 1 a 1, Timo Werner —el nuevo jugador del Chelsea— acertó al minuto 51 con un disparo cruzado en la frontal del área para adelantar a los locales. En la última jugada del descuento (90+6) Gayá desvió un remate de cabeza y firmó el empate.
Si embargo, la imagen que más atención captó del encuentro se dio en los actos protocolarios, donde se mostró la diferencia de ambos equipos a la hora de gestionar el coronavirus.
Mientras que los alemanes se mantuvieron a los dos metros de distancia que recomiendan los expertos, los españoles se abrazaron uno al lado del otro.
Aunque esto no es más que una anécdota, ya que ambas escuadras han sometido a sus jugadores a pruebas antes de iniciar sus concentraciones para este compromiso, sí se da un mejor ejemplo de parte de los alemanes para con sus compatriotas. Actualmente Alemania registra 247.000 casos de coronavirus frente a 479.000 de los españoles. En las muertes también hay una importante diferencia con 29.152 españoles fallecidos frente a 9.381 de los germanos. En cuanto al partido, ambos equipos evidenciaron la extraña época que les toca vivir. Prácticamente encadenando una temporada con otra, sin tiempo para preparar el nuevo curso ni rodaje. Con estos ingredientes, salió un partido divertido, con muchas ocasiones debido a los huecos que dejaban las defensas. Al ritmo del flamante director de orquesta del nuevo campeón de Europa, el jugador del Bayern Múnich Thiago Alcántara, España estuvo a la altura sobre todo en la primera parte.
En ataque, su amigo de infancia (Rodrigo) mostró todo lo contrario. Recién traspasado del Valencia al Leeds United, al delantero le faltó nervio y clarividencia ante el arquero Kevin Trapp. En el 14 se enredó solo tras un error de Emre Can y dio tiempo para que el arquero recuperara, y en el 45 no fue capaz de aprovechar una rotura de líneas de Fabián y buscó un pase a nadie cuando el disparo se presentaba como la mejor opción. Sí mostró su categoría un recuperado David De Gea, con varias intervenciones de alto nivel, como un balón que sacó con las piernas ante Julian Draxler (14) y una palomita de postal a un zapatazo de Leroy Sané (18). En el primer once de Luis Enrique tras su regreso al cargo, fue titular Ferrán Torres, que acaba de fichar por el Manchester City. Torres mostró descaro en el extremo izquierdo y le dejó de cabeza un balón franco a Sergio Busquets, que con su disparo evidenció el porqué lleva dos goles en más de 100 partidos como internacional (22). Luego dio el pase en el gol de Gayá en la última jugada del partido.
En la segunda parte, Luis Enrique dio la alternativa a la gran promesa del fútbol español, Ansu Fati, con 17 años y el 17 a la espalda, sustituyendo en el extremo derecho a Jesús Navas, de 34 años y campeón del mundo en 2010. También debutaron Carlos Merino y Óscar Rodríguez. En el 51 llegó el 1-0 cuando en una contra Timo Werner recibió en la frontal del área, se buscó el espacio y cruzó a las mallas. Tras el gol alemán, España se hizo totalmente con la posesión del balón y el equipo local se volvió un bloque compacto, a la espera de matar el partido con algún contragolpe. Los dos equipos tuvieron su opción. En el 58, Rodrigo se dio la vuelta y soltó un latigazo que rozó la escuadra, y en el 61, al contraataque, Sané le dejó un balón demasiado largo a Werner y el goleador disparó al exterior de la red. En la recta final, Fati dejó sus mejores detalles: primero con un tiro al cuerpo de Trapp (84) y a continuación rompiendo por velocidad. Ya en el descuento conectó a gol un cabezazo que el árbitro anuló por falta. En el último suspiro España salvó un punto gracias a Gayá, que desvió un rechazo y cantó gol.