El fútbol argentino y colombiano recibió una grave noticia; el delantero colombiano que milita en River Plate, Miguel Ángel Borja, fue denunciado ante la Comisaría de la Mujer y la Familia de La Unión (Ezeiza) por presunta violencia física sobre sus hijos Joel (siete años) y Samuel (10).
Esta grave denuncia fue radicada por la directora del colegio, al cual asisten los hijos del delantero cafetero. Tras este reporte, la UFIJ N°3 de Ezeiza -que se especializa en delitos sexuales, conexos a la trata de personas y violencia de género y familiar- abrió una investigación contra Borja.
“El delantero de River, Miguel Borja, fue acusado hoy por maltrato a sus hijos tras una denuncia que inició la directora del colegio al que asisten”, dio a conocer el medio Doble Amarilla en una primera parte del artículo difundido.
El primer paso que se tomó en este delicado caso fue una entrevista con el gabinete de Servicio Local y Niñez donde fueron interrogados el jugador, su esposa Linda, y los dos menores, por aparte.
Estos interrogatorios arrojaron que los dos hijos del delantero colombiano no sufren ningún tipo violencia física por parte de sus padres, por lo que se dispuso que ambos volvieran a su casa sin problemas. Esto significó un alivio para Borja.
Sin embargo, que no se haya podido constatar la denuncia realizada por la directora no quiere decir que la causa esté cerrada. Lo que procede en este tipo de hechos, en donde los especialistas destacan cómo los menores narran lo sucedido, lo que se hace es archivarlas en caso de que el seguimiento de la fiscal y el servicio social que protege los derechos del niño no conduzcan a situaciones de violencia, lo que se busca con esto es que las presuntas víctimas puedan declarar nuevamente y ampliar el testimonio. De todas formas, para colaborar con la investigación, el delantero puso testigos a disposición.
Además, Miguel Borja, según fuentes cercanas a River Plate, tomó la decisión de demandar al colegio de sus hijos por una falsa denuncia, algo que se espera se materialice en las próximas horas y abra un nuevo capítulo en esta historia.
La denuncia de la directora del colegio
La denuncia realizada por la directora del colegio en el que estudian los hijos del delantero colombiano contiene en su relato que. “Joel (el menor) refirió ante su maestra de segundo grado que sufría violencia física” y que le habría contado que “cuando se portaban mal tanto él como su hermano Samuel, sus padres les pegaban con cinturones en las piernas”. Después, el encargado del instituto señaló que “el niño estaba muy angustiado, ya que, durante la primera hora de clase, su maestra le llamó la atención por su comportamiento” y que ahí “rompió en llanto”.