El entrenador de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos, Vlatko Andonovski, presentó su dimisión tras la mala actuación del combinado norteamericano en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, informó este miércoles a la AFP una fuente cercana a las partes.
La fuente indicó que Andonovski presentó su renuncia después de que él y la federación de fútbol de Estados Unidos (US Soccer) acordaran una separación mutua.
Estados Unidos, que defendía el bicampeonato mundial, fue eliminado en los octavos de final por Suecia después de una tanda de penales, siendo esta la eliminación más temprana del seleccionado en una Copa del Mundo.
Las estadounidenses habían ganado las dos Copas del Mundo anteriores, en 2015 y 2019, con Jill Ellis a cargo del equipo. Andonovski, un ciudadano estadounidense nacido en Macedonia del Norte, asumió el cargo del equipo en octubre de 2019 luego de hacerse un nombre en la Liga Nacional de fútbol femenino.
Bajo el mando de Andonovski, Estados Unidos ganó una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio después de perder ante Canadá en las semifinales.
The Athletic informó que se esperaba que Twila Kilgore, entrenadora asistente del equipo, asumiera como entrenadora principal interina, mientras se decide quién asumirá el cargo para los próximos compromisos internacionales como la Copa de Oro o los Juegos Olímpicos de París.
Estados Unidos llegó al Mundial en medio de la expectativa en que podría convertirse en el primer equipo, masculino o femenino, en ganar tres títulos consecutivos en la Copa del Mundo. Pero después de una victoria poco convincente por 3-0 sobre Vietnam en su primer partido de grupo, empataron 1-1 con los Países Bajos antes de avanzar con dificultad a los octavos de final con un empate 0-0 ante Portugal.
Aunque jugaron mejor contra Suecia, semifinalista en esta cita orbital, no lograron marcar en 120 minutos y quedaron eliminadas en la definición por penales (5-4).
El próximo entrenador probablemente liderará un cambio de generación, ya que Megan Rapinoe, de 38 años, se retira, y Alex Morgan, de 34 años, y Kelly O’Hara, de 35 años, están entrando en las etapas finales de sus carreras.
Si bien se espera que haya mucho talento joven listo para la Copa del Mundo de 2027, la tarea inmediata será poner al equipo en forma para la cita en París el próximo año.
Mundial Femenino 2023, el fin de la brecha
El Mundial Femenino organizado en Australia y Nueva Zelanda, el primero con 32 participantes, demostró que la brecha entre las naciones con una larga trayectoria en el fútbol femenino y las naciones emergentes se reduce.
Las estadounidenses, acostumbradas a arrasar a su paso, sufren los progresos de una competencia a la que ellas mismas inspiraron, entre la profesionalización de los clubes y la lucha por la igualdad salarial.
Las compañeras de Megan Rapinoe no ganaron ninguno de sus tres partidos contra selecciones europeas: Países Bajos (1-1), Portugal (0-0) y Suecia (0-0). Estos resultados confirman la tendencia observada en los Juegos de Tokio 2021, donde perdieron contra las suecas en su grupo (3-0) antes de vencer en la tanda de penales a las neerlandesas (2-2 tiempo reglamentario, 4-2 en penales) en cuartos.
“La calidad ha progresado a tal velocidad... Queremos seguir en la cima, pero hay que demostrarlo de nuevo cada vez”, aseguró la atacante Alex Morgan, antes de los octavos de final.
La primera selección del ranking mundial de la Fifa cayó cuando buscaba obrar una hazaña que ningún equipo, masculino o femenino, ha conseguido jamás: ganar tres Mundiales seguidos.
El seleccionador Vlatko Andonovski había anticipado el envejecimiento de sus veteranas e incorporó a catorce jugadoras sin experiencia en un Mundial, entre ellas varias futuras estrellas como la delantera Sophia Smith, de 22 años.
Sin embargo, dejó en evidencia en el Mundial que el equipo que reunió en tan poco tiempo tenía grandes limitaciones frente a selecciones más curtidas, que desnudaron una cara nunca vista de la mejor selección del mundo.
*Con información de la AFP