La final de la Copa América entre Argentina y Colombia arrancó el domingo con un retraso de una hora y 22 minutos debido a incidentes con el ingreso de los aficionados al estadio, y terminó en medio de una fuerte tensión con la coronación de la Albiceleste rodeada por un bloque de seguridad.
Varios cientos de policías armados y con chalecos antibalas custodiaban a los fanáticos, mientras que cada uno de los jugadores del seleccionado argentino recibieron sus medallas de campeones tras derrotar 1-0 a Colombia, con el gol de Lautaro Martínez a los 112 minutos.
La policía también formó un cordón más cerca de los jugadores, sobre la línea blanca del campo de juego.
Sin embargo, los hinchas lograron desbordar los portones de seguridad Hard Rock Stadium en las horas previas al encuentro.
Videos difundidos en las redes sociales mostraron a aficionados, la mayoría con los colores amarillo y rojo de la selección colombiana, saltando sobre los accesos en la zona suroeste del estadio en Miami Gardens, Florida, corriendo para no ser alcanzados por la policía y el personal del estadio. Un video mostró a personas colándose por un conducto de ventilación. Se pudieron escuchar gritos.
Poco después que el argentino Abel Pintos cantó el himno de su país y la colombiana Karol G el de su nación, las inmensas banderas de ambos países y de la copa que estaban en el campo de juego se retiraron y comenzó a rodar la pelota en el juego.
“Estamos indignados”: Alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava
Ante lo ocurrido la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, y el director de seguridad pública, James Reyes, emitieron un comunicado después de iniciado el partido, señalando que habían destinado más de 550 policías para resguardar el estadio, además de otros oficiales de otros departamentos.
“Estamos indignados por los acontecimientos sin precedentes que se han producido en la final de la Copa América de esta noche. La final de la Copa América está organizada por la CONMEBOL y el Departamento de Policía de Miami-Dade brinda apoyo de seguridad junto con otras agencias policiales”, expresó en un comunicado que publicó en X.
Y agregó: “Seamos claros: esta situación nunca debería haber ocurrido y no puede volver a ocurrir. Trabajaremos con los líderes del estadio para garantizar que se realice de inmediato una revisión completa de los eventos de esta noche para evaluar la cadena completa de sucesos, a fin de implementar los protocolos y las políticas necesarias para futuros partidos”.
Del mismo modo, Levine Cava detalló que la policía asignó a más de 550 oficiales, incluido el Equipo de Respuesta Prioritaria, al estadio y además utilizó todos los recursos posibles para continuar garantizando una experiencia segura para todos los asistentes.
Adicionalmente, reveló que recibió un informe de seguridad de las operaciones del estadio sobre el plan para ayudar a los fanáticos a salir de manera segura después del juego.
El caos en la final de la Copa América 2024
Antes de que se abrieran las puertas del estadio, se pudo ver a un puñado de gente que recibía atención médica y que pedía agua en el calor agobiante en el sur de Florida, que superó los 35 grados centígrados de sensación térmica (95 F).
Al ver que algunas personas intentaban ingresar sin boletos previamente pagados, los policías lograron hacer retroceder a la multitud detrás de los portones negros y cerraron la entrada para que nadie pudiera ingresar adentro, aunque muchos hinchas con boletos ya habían logrado llegar a sus butacas antes de los incidentes.
Un aficionado que se identificó como Claudio, quien vino al partido procedente de la ciudad argentina de Mendoza, contó que tuvo dificultad para respirar cuando la policía intentó controlar el caos.
“¡No pueden organizar un Mundial! ¡Es imposible!”, dijo el aficionado.
*Con información de AP