Después de ser notificado por el Everton de que no es tenido en cuenta por Rafa Benítez, James Rodríguez pasa sus días analizando su futuro y las posibilidades que tiene para jugar. Aunque al parecer falta poco para el día de su retiro, el volante colombiano querría seguir por un tiempo en el fútbol de élite.

Hasta el momento, “el AC Milan es considerado su destino más probable si puede cubrir su salario de alrededor de 220.000 libras esterlinas a la semana”, expresó el Daily Mail en días recientes sobre el mediocampista de 30 años, que tiene contrato hasta junio de 2022 con Everton y devenga un sueldo anual de siete millones de libras esterlinas, aproximadamente 7,8 millones de euros.

Aunque no hay muchos detalles sobre las partes que manejan las negociaciones, el internacional con la Selección Colombia tendría claras sus opciones. Es por eso que empieza a programarse para cada paso en su vida, como el día en el que se retire del fútbol. Según el mismo jugador, podría dar un paso al costado en máximo cinco años.

En una de sus habituales transiciones por Twitch, James contó que no jugará a nivel profesional por muchos años: “No quiero estar hasta muy grande. Creo que 34 o 35 años está bien”. Además, explicó sus razones para colgar los botines dentro de poco. “Juego desde los 14 años, son muchos kilómetros y el cuerpo lo siente. No sé dónde me voy a retirar, pero quiero seguir por el mundo del fútbol”.

Después de su retiro, James confesó que le “gustaría ser presidente de un club”. Es más, ya está “estudiando para eso, un máster”.

En otra de las preguntas, el exjugador del Real Madrid confesó que hay personas que lo llaman “agrandado”, algo que ya no le molesta porque se acostumbró. “A mí me han juzgado de ser agrandado y estoy acostumbrado a eso, con la crítica destructiva yo no voy, tú no eres máquina y puedes fallar”, expresó el exjugador del Real Madrid que estaría en la órbita de importantes clubes de Europa.

Al parecer, para el futbolista ya es normal que lo juzguen y por eso “hay que acostumbrarse” a los señalamientos de las personas, según dice. Sin embargo, no soporta cuando las críticas van direccionadas hacia su familia o amigos más cercanos. “Que ya te digan cosas y se metan con tus seres queridos, con eso no voy”, dijo.

“Hay que ser como es uno, hay gente que piensa otras cosas”, es una de las reflexiones que hace el goleador del Mundial de Brasil 2014. Además, sobre su instinto de competencia dijo: “Yo cuando entro a un campo de fútbol solo quiero hacer las cosas bien, solo quiero ganar, cuando quiero ganar no le copio a nadie, esa es mi fuerza”.

“Cuando entro al campo soy otro, pero afuera sé que tengo que ser James, esa persona humilde que le gusta estar con los amigos y la familia”, añadió sobre su faceta fuera de las canchas que pocos tienen la oportunidad de conocer.

Aunque aún hay conversaciones con varios clubes de Europa, en las últimas horas se conoció que James se podría ir a un destino poco común para un jugador de su talla. Según el periodista Danny Armstrong, el volante colombiano fue ofrecido al Zenit de Rusia, equipo en el que se encuentra Wilmar Barrios.