SEMANA: ¿Cómo está Daniel Cataño un día después de la agresión?
David Macalister Silva (D. M. S.): Sin duda alguna muy acongojado, sorprendido por todo lo que pasó. Él es una persona muy fuerte mentalmente, pero esto nos pega a todos y, sobre todo, a la familia de él que vio por televisión. Esto nos afectó a todos psicológicamente hablando.
SEMANA: ¿Cómo están después de las agresiones con piedras al bus?
D. M. S.: Bueno, bien. A Juan Pablo Vargas sí le alcanzan a pegar en la espalda, un poco de dolor, pero es un poco más la inseguridad y zozobra con la que se queda.
SEMANA: ¿Le parece que César Camargo fue poco solidario?
D. M. S.: No hay que buscar culpables o señalamientos. Tenemos que pensar que el fútbol es unión, recreación, educarnos y dar ejemplo como sociedad para que las familias vuelvan al estadio.
SEMANA: ¿No los indignó entonces lo que dijo el dirigente del Tolima?
D. M. S.: Yo creo que lo que hay que trabajar en la sociedad y en nosotros, que nos cuidemos los unos a los otros y esto es un deporte de diversión.
SEMANA: También se disculpó Alejandro Montenegro. ¿Qué le dice usted como líder de Millonarios?
D. M. S.: Las garantías no estaban brindadas desde el principio y en el momento en que ocurrieron las cosas. Más que como garantía o no, tenemos que verlo como una alerta a lo que Dios no quiera puede llegar a ser una tragedia. Lo verdaderamente importante es la integridad de los jugadores, árbitros, cuerpo, técnico e hinchas. Si el caos se apodera del estadio, estaríamos hablando de una tragedia. Es pensar en lo que puso pasar y, sobre todo, buscar una solución.
SEMANA: Usted habla de una tragedia. Wilmar Roldán argumentó que el hincha no entró con un arma ¿Qué piensa de eso?
D. M. S.: No podemos juzgar a nadie. Son momentos de tensión, preocupación por lo que se vivía, pero no olvidemos lo del estadio en México que es un luto mundial. La idea es que no nos enlode como país porque la violencia es un flagelo que nos ha tocado. Más allá de todo, hay que buscar soluciones al problema y tenemos que razonar más como sociedad, como espectáculo para que pueda ser el fútbol una recreación.
SEMANA: ¿Cómo califica la actuación de Cataño? ¿Cree que la expulsión fue justa o no?
D. M. S.: No es el momento para calificar o juzgar. No puedo señalar al uno o al otro. Son cosas muy difíciles de manejar. El detalle está en pensar qué está bien y qué está mal antes de hacer las cosas, sino enfocarnos en qué hacer para que las garantías y la seguridad estén dadas para que las familias vuelvan al estadio o los jóvenes cambien la visión de lo que es este deporte.
SEMANA: ¿Qué piensa que pueden hacer como actores del fútbol para que esto no se vuelva a repetir?
D. M. S.: Unirnos. Todos tenemos que dar ejemplo desde la posición en que estemos. Jugadores, periodistas, dirigentes, hinchas. Es mirar la manera de aportar y hacerlo para mejorar como sociedad.
SEMANA. ¿Sienten miedo como jugadores? ¿La seguridad es uno de esos temas a mejorar?
D. M. S.: Todos tenemos que mejorar de alguna manera. Mira lo que pasa con el profe Corredor, son cosas que la violencia no le puede ganar al fútbol y a nuestra sociedad. Trabajar mancomunadamente. Incluso las entidades pueden aportar.
SEMANA: ¿Les importa que se ponga en duda el hecho de que puedan perder los puntos?
D. M. S.: Para nosotros en estos momentos pasa a un segundo plano el tema de los puntos. Con el alineamiento y buena relación que tenemos con los directivos y la junta, entendemos que es más importante salvaguardar la seguridad de todos, todos los integrantes y los puntos pasan a un segundo plano.
SEMANA: ¿El silencio prolongado de la Dimayor cómo lo toman?
D. M. S.: Es un tema muy álgido. Tengamos paciencia y esperemos que lo que se haga sea para mejorar el espectáculo y como sociedad.
SEMANA: ¿Qué les dice a los que critican a Gamero por haber alineado a Cataño en Ibagué?
D. M. S.: La solución más viable es mejorar como sociedad. Este deporte es unión, alegría y que no nos quiten eso. Trabajemos todos juntos.