Camilo Villegas consiguió este domingo su quinto torneo del PGA Tour, después de nueve años de la última vez que había saboreado la gloria en las grandes citas del golf a nivel internacional.
El deportista antioqueño conquistó el Bermuda Championship, rompiendo así una sequía que mantenía intacta desde el año 2014.
A sus 41 años de edad, Villegas firmó una última tarjeta de 65 golpes, seis bajo par, para un acumulado de 260 (-24) en el club Port Royal de Southampton (Bermudas), donde no competían la mayoría de estrellas del circuito estadounidense.
En un emocionante final, con el público a su favor, el golfista colombiano selló su sexto birdie de la jornada gracias a un formidable golpe de aproximación desde el búnker en el hoyo 17. Esa acción le concedió la ventaja definitiva de dos golpes sobre el sueco Alex Noren, quien había terminado como líder la tercera ronda del sábado.
Villegas, cuya última victoria fue en el Wyndham Championship del 2014, no pasó el corte en siete de los 11 torneos de PGA que disputó este año, pero la semana pasada estuvo cerca de terminar con su sequía al concluir en el segundo puesto compartido en México.
Este triunfo le garantiza al colombiano el estatus en PGA hasta 2025 y su participación en el Masters de Augusta, el Campeonato de la PGA y el Players Championship del año que viene.
Más allá de la fantástica actuación sobre el green, la imagen más conmovedora tras el título de Camilo Villegas en Bermuda se dio ya como campeón, en una sentida entrevista en la que dedicó este logro a su hija Mía, fallecida en el año 2020 después de luchar contra tumores en el cerebro y la columna vertebral.
La primera pregunta la respondió con total soltura, sin embargo, en un momento giró la mirada hacia el suelo y tuvo que tomar unos segundos para contener las lágrimas.
“Es difícil ponerlo en palabras ahora mismo, pero... ¡Wow! ¡Qué viaje!... ¿Sabes qué? Me encanta este juego. Me ha dado tantas cosas geniales. Pero en el proceso, te patea el culo. La vida me ha dado tantas cosas geniales, y en el proceso te patea el culo también. Y mi pequeña, ahí arriba, mirando”, decía con un nudo en la garganta.
“Tengo un gran equipo detrás de esto. Tengo una esposa, mi pequeño, Mateo. Seguro que está saltando, loco con este título”, agregó el antioqueño, agradeciendo a todos los que estuvieron detrás de su triunfo después de casi una década sin ganar el circuito.
“Solo quiero dar las gracias a todos los que me han apoyado a lo largo de este viaje y quiero que sepan que siempre doy lo mejor de mí y que por eso estamos aquí”, agregó el colombiano, que había comenzado la ronda final un golpe por detrás de Noren.
Mía lo acompañó desde el cielo, como él mismo aseguró, pero el apoyo también lo sintió del público presente en cada uno de sus golpes, otro de los factores que le permitieron gritar campeón después de varios años de sequía.
“El apoyo ha sido increíble. En todos los puntos. La cantidad de mensajes de texto que recibí la semana pasada. Debo haber recibido 500 mensajes de texto. Sentí la energía. ¿Sabes qué? Se continuó creciendo. Todo el mundo aquí en la isla fue genial. Me están apoyando mucho”, aseguró.
Antes de finalizar, volvió a dedicar el triunfo a su hija. “Como dije, tengo a mi pequeña ahí arriba. La estoy viendo, sonriendo. Allá es donde debe estar después de una larga batalla. A todos quiero agradecerles. Ha sido una semana divertida”, finalizó.