En medio del conflicto bélico que hoy sacude a Israel algunos colombianos han quedado atrapados, esperando la hora para librarse de la guerra que actualmente vive el territorio en el que están.

Este es el caso de David Cuperman, un futbolista colombiano que juega en Israel y se encuentra en medio del conflicto bélico, provocado últimamente por el grupo Hamás.

Un cohete lanzado desde la Franja de Gaza alcanza una zona cercana a Sederot, en el sur de Israel. | Foto: Reuters / Amir Cohen

El jugador se desempeña como zaguero en el Ashdod FC, un equipo israelí al que llegó tras desempeñarse en Fortaleza de Bogotá y Alianza Petrolera de Bucaramanga.

En entrevista con Blu Radio, el jugador habló de su situación actual debido a los constantes ataques que hoy ponen en riesgo su vida y la de millones de personas.

El día a día de un deportista colombiano que está en medio del conflicto se ha resumido a tratar de mantenerse tranquilo a pesar la ansiedad que produce la guerra.

El presidente de Israel, Isaac Herzog, condenó los ataques de Hamás. | Foto: Isaac Herzog

“El tema es más complicado porque estamos en la casa 24/7. Solamente uno mira noticias, redes sociales, es bien difícil tratar de estar lo más tranquilos. Nos dicen que hay que tratar de tener a la familia en Colombia lo más tranquila posible y ayudarnos entre nosotros. Afortunadamente solo somos tres en el apartamento y eso lleva a mantener la calma”, estableció Cuperman.

El defensor narró cómo fue el momento en el que iniciaron los ataques, en el que tuvo que mantener la cabeza fría para tomar decisiones priorizando su seguridad y la de los suyos.

“Nosotros estábamos con mi compañero en Nazaret, al norte de Israel, teníamos partido el sábado en la noche, estábamos en hotel en concentración. Como en Nazareth es muy al norte, los misiles no llegan hasta allá. Mi novia estaba sola y estaba muy preocupada”.

Adicionalmente, aclaró que para la manutención ha tenido que salir a comprar comida a pesar de que las calles están solas, con lo que el pánico se incrementa. Sin embargo, ha encontrado los sitios abiertos para adquirir lo necesario y volver cuanto antes a resguardarse.

Sin ser ajeno al dolor de la guerra, recordó que su ascendencia tiene experiencias de guerra: “Yo soy colombiano, crecí en Bogotá, pero sí tengo la ascendencia polaca de mis abuelos y de mis bisabuelos. Y ellos son sobrevivientes de la Segunda Guerra Mundial, de todos los temas del holocausto”.

El jugador optó por recurrir a métodos poco usuales para proteger su vida. En medio de los ataques de los que hoy se protege con la esperanza de volver en algún momento a restablecer con normalidad su labor como deportista profesional en Israel.

Israel suspende avisos, previo a bombardeos. | Foto: AMIR COHEN

“Tenemos un cuarto de seguridad el cual nos ha tocado usar tres veces cuando lanzan cohetes a la ciudad. Toca entrar ahí, cerrar la puerta, está hecho de un concreto muy fuerte con una puerta muy pesada, en caso de que si el cohete impacta no nos pase nada”, puntualizó.

Sin embargo, pese a la situación compleja que él atraviesa, se suma que para el momento en el que iniciaron los ataques se encontraba recibiendo la visita de su pareja. Con lo que incrementa la inestabilidad emocional debido a que su seguridad también en riesgo.

“Estoy en una ciudad que se llama Ashdod, que queda más o menos a 35 km de la Franja de Gaza. Estoy en mi apartamento en el cual estoy con mi novia, que estaba acá visitándome, y con un compañero de Brasil del equipo. Afortunadamente seguros y a salvo”, aclaró.

Actualmente, el colombiano no descarta la opción de salir cuanto antes de Israel para proteger al 100 % su vida, por lo que aguarda que el vuelo programado pueda llevarse a cabo y alejarse completamente del conflicto bélico.

“La mayoría de mis compañeros ya lograron salir del país. El aeropuerto está abierto, pero hay mucha cancelación de vuelos. Tengo compañeros que estuvieron 28 horas en el aeropuerto esperando por vuelos. Nosotros tenemos el miércoles vuelo a Porto, esperemos que no lo cancelen”, concluyó.