Nairo Quintana y Miguel Ángel López se salvaron en la etapa 10 del Tour de Francia 2020. Los corredores colombianos sufrieron incidentes en una jornada marcada por el viento, pero lograron mantenerse sin perder tiempo. El ganador del día fue Sam Bennett, que recompensó el fuerte trabajo del Deceuninck con un triunfo.

De esta manera el corredor irlandés logró el triplete de victorias en grandes vueltas y se mostró muy emocionado en la entrevista. El corredor lloró agradeciendo al equipo y a su familia, evidenciando la importancia de un triunfo en el Tour en la etapa de 168 kilómetros entre las islas de ‘Oléron Le Château-d‘Oléron a Ré Saint-Martin-de-Ré.

Las clasificaciones se mantienen iguales entre los favoritos. Egan Bernal sigue segundo, Nairo es quinto y Urán, sexto. Miguel Ángel López fue el gran beneficiado del día al retomar su lugar en el grupo desués de haber sido cortado cuando la carrera estaba lanzada.

A pesar de todo el nerviosismo y la intensa velocidad de la jornada, los favoritos salvaron el día en un recorrido en el que se habrían podido marcar diferencias como sucedió el pasado viernes. Los suizos Stefan Küng (Groupama-FDJ) y Michael Schär (CCC Team) hicieron un ataque inicial, pero el nerviosismo por el viento en el pelotón no permitió que la fuga superara los dos minutos y fue atrapada tan solo 30 kilómetros después. Fueron muchas las caídas por el ritmo intenso de la carrera y el protagonista más importante afectado fue Tadej Pogacar, que logró recuperarse porque aún la carrera no estaba lanzada.

Nairo Quintana se vio involucrado en un enredón antes de entrar a la pancarta del kilómetro 30, que era el momento clave en que el viento iba a ser más intenso. El colombiano no se cayó, pero tuvo un frenazo y se salvó gracias a la compañía de su compañero Connor Swift.

El ritmo fue muy intenso antes de entrar al puente en la isla de Ré, donde era la llegada. Cortados quedaron Romain Bardet y Miguel Ángel López, que contaron con las piernas para retornar al pelotón pese a la alta velocidad.

En la etapa 11 se recorrerán 167,5 kilómetros de Châtelaillon-Plage a Poitiersy será una de las oportunidades finales para los velocistas antes de la llegada a París. La recta final es de 1,5 kilómetros y los trenes de embalaje serán fundamentales para determinar el ganador.