Lo que parecía una etapa de transición -aburrida para muchos- terminó convirtiéndose en una emocionante demostración de estrategia que favoreció a Egan Bernal y a Nairo Quintana. A un día del primer descanso, el Tour ofrecía una etapa de 217 kilómetros desde Saint Flour hasta Albi, la llamada ciudad episcopal y fundada en tiempos del Imperio Romano. Julian AlaPhilippe partió con la camiseta de líder y no se vaticinaba que quienes batallan por la general arriesgaran demasiado. Sin embargo, las cosas fueron cambiando a medida en que avanzaba la carrera. Vea el especial de SEMANA del Tour de Francia aquí A 73 kilómetros de la meta, Tony Gallopin (Ag2r La Mondiale), Natnael Berhane (Cofidis), Mads Würtz (Katusha), Anthony Turgis (Total Direct) y Odd Eiking (Wanty-Gobert Cycling Team) aparecían en punta, escapados, a 1‘35‘‘ del pelotón principal. Berhane y Eiking pasaron primeros por el Côte de La Mairic, el último puerto de tercera categoría del día. El puntero del Cofidis se hizo así su botín. Pasar primero por los cuatro puertos le sumó 20 puntos en la clasificación de la montaña. A 50 kilómetros de la meta, el pelotón de líderes relajó la marcha e hizo que los escapados sacaran una ventaja de casi dos minutos. Pasada la última montaña, todo quedó servido para el embalaje final. La llegada a Albi era la oportunidad para los mejores esprinters. Pero la verdadera batalla se libraba mucho más atrás. Cuando menos se esperaba, el pelotón de líderes comenzó a ser jalonado por el Education first, equipo de Rigoberto Urán (que después se quedó). Ellos, los de rosado y azul, comenzaron a presionar para mover el grupo. La escuadra de AlaPhilippe, el Quick Step, también colaboró. El Ineos de Egan Bernal, tampoco se quedó atrás. Todos se pusieron en fila india con ganas de cacería. Vientos de costado inesperados hicieron que un grupo de importantes cartas en la general se quedara atrás. Entre los retrasados estaban Urán, Pinot, Landa, Fuglsang y Ciccone. Y por si fuera poco, a 25 kilómetros de la meta los seis fugados fueron cazados por el primer pelotón. Toda esa fractura favoreció a Egan Bernal y a Nairo Quintana, que estuvieron atentos y se ubicaron en el mismo grupo de AlaPhilippe. El recorte de Egan, que había partido de sexto en la general, se veía a la vuelta del camino. A 17 kilómetros del final las emociones fueron subiendo. El mas afectado fue Rigo que no pudo alcanzar a los líderes y terminó de 13 en la general, con una dura diferencia de más de 3 minutos. Los motores de Gianni Moscon, Dylan Van Baarle y Geraint Thomas, apoyados por Deceuninck-Quick Step y Bora-Hansgrohe, crearon diferencias significativas respecto a los perseguidores. 45" sobre el grupo de Pinot, Urán, Porte y Fuglsang; 1‘20" sobre Landa y Ciccone. Quintana se quedó muy solo en el grupo que lideró Ineos. Aunque sus gregarios se fueron quedando, el boyacense no desfalleció y terminó cobrando su recompensa. El final de la etapa se dio en un emocionante esprint que ganó Wout van Aert, seguido de Viviani y Ewan.

En la clasificación general Egan ascendió al tercer lugar y Nairo al octavo. Y eso que no ha comenzado la verdadera montaña.