El delantero del Celta de Vigo de España, Santi Mina, recibió este miércoles 19 de julio la ratificación de su condena a 4 años de cárcel por abuso sexual, luego de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) le confirmara la decisión de la que había sido informado el 4 de mayo de 2022.
La desestimación del recurso de apelación del atacante, de 27 años de edad, por parte del TSJA se dio tras haber sido juzgado por un supuesto caso de abuso sexual a una mujer en Mojácar, Almería, el 18 de junio de 2017.
La Sección de Apelación de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía tomó la decisión final de reiterar la pena carcelaria para Mina a la que, además, solamente decidió reducir a la mitad el monto de la indemnización a la víctima, la cual inicialmente obligaba a que el acusado le pagara la suma de 50 mil euros a la denunciante, un valor que ahora corresponde a 25 mil euros por concepto de daños morales.
La situación se le pone patas arriba
Tras conocerse la decisión del Tribunal Supremo, luego de la apelación que había interpuesto el delantero español, lo único que le queda por ley es intentar reducir la sentencia. Sumado a esto, su equipo está concentrado en Algarve mientras Mina entrena de manera diferenciada en la sede deportiva de los celestes, un golpe anímico y deportivo que cuestiona su continuidad en el club.
Consecuencias deportivas
A pesar de intentar limpiar su nombre, el jugador ahora debe soportar que el equipo del que vistió sus colores por primera vez en 2012 lo excluya de entrenar con ellos y no lo alinee en su formación para los partidos de LaLiga hasta que la justicia determine la decisión final, ofreciéndole además al español la opción de salir del club en calidad de cedido a otros equipos extranjeros o, en su defecto, llegar a algún acuerdo para determinar la rescisión de su contrato a pesar de que aún le queda una temporada más en este, opciones a las cuales el jugador se ha negado.
La acusación contra Santi Mina
Según lo establecido por la víctima, los hechos se remontan a abusos sexuales que se llevaron a cabo contra ella en julio del año 2017 dentro de una furgoneta camperizada que estaría estacionada cerca de una discoteca de Mojácar y en la que además viajaban y pasaban la noche el acusado con tres amigos más.
En la respuesta a la apelación, el Tribunal determinó que no hubo consentimiento viciado de la mujer según lo relatado, ya que no existía mención de que la víctima consintiera los actos abusivos descritos por ella.
Mina apeló la decisión de 2022 indicando que se le había vulnerado su derecho legítimo a tener una tutela judicial efectiva, debido a que no habían sido imparciales al tener en cuenta las declaraciones y que además existían contradicciones en las diferentes declaraciones de la víctima, a lo que la sala le dio como respuesta una contundente negativa informando que el relato de la víctima carece “de contradicciones relevantes en los aspectos esenciales”.
La indemnización peleada
El jugador solicitó que además se disminuyera la indemnización, inicialmente interpuesta por 50 mil euros, a 25 mil euros. Por su parte, la víctima pidió que se aumentara hasta casi 117.000 para compensar el daño hecho y la afectación a su dignidad y vida cotidiana. Sin embargo, la decisión final del TSJA determinó que el monto a pagar quedara en 25.000 euros.
Escándalos sexuales en el fútbol
La situación del jugador se suma a los escándalos sexuales protagonizados por los distintos futbolistas que, de cada continente, han sido acusados de abusos, mientras las mujeres levantan la voz ante los actos de violaciones contra el género y contra los derechos humanos.