En 2023, el medio Play-Off Magazine recogió testimonios de deportistas cubanos que emigran de su país huyendo del régimen. Lograrlo es la carrera más difícil para un atleta, el golpe más fuerte para un boxeador, el jonrón más importante para un beisbolista.
“Se pasa trabajo para jugar pelota en Cuba. Las cosas no eran como se veían”, dijo Irving del Río, pelotero que en su primer intento de escapar, fue a prisión. Desde entonces, y pese a sus habilidades, nunca más lo volvieron a tener en cuenta. Decidió volver a arriesgarse y lo logró dejando atrás el nacimiento de su hija, según dijo al medio en mención.
Los atletas contaron la miseria en la que vivían y entrenaban, las promesas incumplidas como casas para ellos y sus familias, la escogencia de deportistas a dedo o el temor de practicar un deporte que los hacía sentir libres.
En el equipo nos atendía uno que pertenecía a la Seguridad del Estado. Siempre estaba “pasando lista”, viendo si uno no estaba de acuerdo con algo, si alguien tenía mala cara por alguna decisión que tomaban. No dejaban relacionarte con amistades por el mero hecho de que para ellos, supuestamente, eran antisociales”, dijo, Randy Porta, otro beisbolista.
Muchos de los beisbolistas llegaron a Estados Unidos. En Miami conformaron el equipo de peloteros cubanos del exilio y estaban listos para jugar en la Serie Intercontinental de Béisbol del Caribe Barranquilla del 26 de enero al primero de febrero.
Decidieron llamarse “Fepcube, Patria y Vida”, que significa Federación Profesional Cubana de Béisbol y el título de la canción de cantantes como Yotuel, Gente de Zona, Descemer Bueno, Maykel Osorbo y El Funkyque, que se convirtieron en el ritmo de la oposición dentro y fuera de la Isla.
Estrellas de Grandes Ligas como Aroldis Chapman de Rangers de Texas, Jorge Soler de los Marlins de Miami y los hermanos Gurriel, Yulieski de los Marlins y Lourdes, DiamondBacks de Arizona, entrenaron fuertemente en el Demie Mainieri del Miami Dade College (North Campus) de Miami y se iban a encontrar en la competencia con equipos seis equipos más.
De Colombia, Caimanes de Barranquilla, y novenas de Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y Curazao.
Sin embargo, el Minsiterio del Deporte Colombiano emitió un comunicado informando que no apoyaba ni con financiación de recursos de esa cartera deportiva ni con el aval del COC o de la Federación Colombiana de Béisbol.
“El Ministerio del Deporte rechaza las acciones y manifestaciones de la Federación Profesional Cubana de Beisbol (Fepcube), que pretende utilizar el nombre, la representación y los símbolos patrios de la República de Cuba, sin la respectiva autorización del órgano competente del país de origen y sin tener el reconocimiento del Gobierno colombiano o de las autoridades deportivas de nuestro país”, indicaron en la misiva.
Ante esa postura, la Federación Profesional Cubana de Béisbol (Fepcube) modificó el nombre del equipo y pasó a llamarse Dream Team. Los ‘peros’ no se detuvieron y el rechazo de las entidades deportivas, cafeteras y del Gobierno nacional llevaron a cancelar el evento.
“En general se cancela porque no aceptaron a Fepcube jugar en el torneo y ellos son parte del proyecto y nosotros tenemos que respaldarlo”, dijo Édinson Rentería, del Team Rentería EE. UU., organizador del evento a El Heraldo.
El certamen tenía lo que poco se ve en Colombia, el apoyo de la empresa privada, y tenía cientos de entradas vendidas que tendrán que ser devueltas en su totalidad.
Cada escuadra tiene 25 jugadores más el resto de la delegación. Giovanny Urshela iba a jugar en representación de Colombia.
“Para Colombia es una pérdida importante, un torneo de ese tamaño. Se presentaron situaciones complicadas, para el ministerio, por los compromisos políticos y de representación de la bandera cubana y la organización Rentería, porque hay un compromiso de su participación”, confirmó Jimmy Char, Integrante de la confederación mundial de béisbol, miembro de la junta y director ejecutivo de la Federación.
“Es sin lugar a dudas un golpe a los amantes del béisbol, era una manera de asimilar la ausencia de Colombia en la serie del Caribe en Miami. El nivel de los deportistas está por encima del de los dirigentes. Esto tenía aristas políticas por la recuperación de los Panamericanos, que significaría un voto menos en Panam Sports y en los países en los que influya. El bésbol necesita más apoyo estatal, hay que llevarlo al próximo nivel”, dijo Andrés Noé Gómez, periodista de Informadores Deportivos y experto en béisbol
Desde la organización de la Serie Intercontinental de Béisbol, esperan encontrar otro país para desarrollar la competencia. Uno, donde sean bienvenidos los cubanos exiliados que suficiente han sufrido con las injusticias de sus propios gobernantes.