La periodista y expareja del exfutbolista Iker Casillas, Sara Carbonero, se encuentra internada en la Clínica Universitaria de Navarra, en donde fue intervenida el pasado lunes tras someterse a una revisión en la que sus médicos decidieron operarla de urgencia, conforme reveló la revista española Lecturas.

Esto ha representado un durísimo golpe para la periodista, que hace tres años superó un cáncer de ovario, y del que por el momento se desconocen los detalles o si está relacionado con una recaída en la enfermedad que sufrió en 2019.

Sus grandes apoyos en este delicado trance, han sido su madre, Goyi Arévalo, su hermana Irene Carbonero y su íntima amiga y socia Isabel Jiménez, a las que se les ha visto en los últimos días entrando y saliendo del hospital, donde se turnan para no dejar sola en ningún momento a Sara.

A quien no se ha visto en la clínica, a pesar de que su relación está más que consolidada ocho meses después de hacerse pública, es a Nacho Taboada. El músico, muy discreto, quizás prefiere mantenerse en un segundo plano en este nuevo bache de salud de la periodista, según informó Europa Press.

Buena prueba de que su madre y su hermana son sus principales pilares tras su operación, a primera hora de este jueves, periodistas de dicho medio vieron a Goyi y a Irene llegando al hospital para visitar a Sara.

Sara Carbonero e Iker Casillas Foto: Instagram: @saracarbonero | Foto: Instagram: @saracarbonero

Muy serias, y con rostros de preocupación, ambas llegaban en el mismo carro y accedían al centro por un párquing que no suele ser el habitual, intentando - sin éxito - no ser captadas por las cámaras en estos delicados momentos.

Su hermana Irene es quien se está ocupando de Martín y Lucas, los hijos de la periodista, ya que Iker (el padre de los menores) está en Qatar retransmitiendo el Mundial de Fútbol con RTVE. El exfutbolista estuvo advertido en todo momento de lo que estaba pasando y se planteó renunciar a su trabajo para quedarse con sus hijos -tal y como cuenta la mencionada revista-, pero finalmente y para dar normalidad a la situación, se declinó la propuesta.

Según la publicación de la revista, el exportero estaba dispuesto a renunciar a este compromiso profesional para regresar de inmediato a España, pero finalmente la expareja decidió que lo mejor, tanto para los pequeños como de cara a la opinión pública, era continuar con normalidad su agenda, mientras mejora la salud de Sara.

A poquito, una canción de Valeria Castro, fue la que compartió la comunicadora, en la parte que dice: “me vale con que quieras mirarme a los ojitos, yo me conformo con poquito, que tanto no necesito (...) Contener las ganas de volver a vivir hoy (...) No es fácil pero no se puede hacer como que no es importante”.

Por su parte, el exfutbolista y ahora comentarista deportivo, expresó a través de su cuenta de Twitter: “La carrera por dar la noticia. La carrera por dar la noticia aunque de salud sea. La carrera por dar la noticia aunque de salud sea y no pensar en el implicado. La carrera de cascar la put* noticia y no reparar en el daño que hacen también a su entorno. Lamentable. LA NOTICIA” (Sic).

El trino del comentarista ha recibido decenas de comentarios por lo sucedido e incluso hay quienes le sugieren cerrar sus redes sociales, y otros critican el hecho de que no se sepa nada más concreto sobre el estado de salud de Sara, o qué dice ella de lo que habla la prensa sobre su propia salud.

*Con información de Europa Press