Los días de felicidad en Atlético Nacional por el título terminaron. El regreso a entrenamientos preparando el debut en el segundo semestre inició con una decisión que generó malestar desde el grupo de jugadores, pasando por el cuerpo técnico y hasta tocando las fibras de la hinchada.
La salida de Giovanni Moreno, uno de los principales ídolos del equipo que consiguió la estrella 17, provocó un terremoto que desde la cúpula del cuadro verdolaga no han podido detener. Amenazas de protesta e incluso la posibilidad de que Hernán Darío Herrera dé un paso al costado, tienen en la picota pública a Antonio José Ardila, representante de los máximos accionistas.
De acuerdo con lo que se ha reportado desde la capital antioqueña, los directivos le informaron a Gio que no deseaban continuar con sus servicios y, por lo tanto, la renovación que estaba programada por un semestre más no tendrá lugar.
SEMANA pudo saber que las declaraciones del jugador en la rueda de prensa posterior al título generaron algo de malestar en la cúpula del cuadro verde, respecto del salario que recibía mensualmente el técnico Hernán Darío Herrera.
Al interior del equipo antioqueño lo califican como una falta de respeto, argumentando que ese tipo de asuntos debieron ser tratados en la interna y no tan abiertamente en una conferencia.
De mal en peor
La reacción de la hinchada, levantando su voz en contra de la salida de Gio, parecía la última esperanza de cambiar la decisión, pero lo que hizo fue sentenciar definitivamente que los caminos del ‘Flaco’ y Nacional se separarán para siempre y, lo más grave del caso, seguirá su carrera deportiva jugando en otro equipo que todavía está por definir.
Esta situación provocó que el jugador no solo decidiera seguir jugando, sino abriera la puerta a escuchar otras ofertas, quizá para demostrar que todavía tiene cosas que dar a sus 36 años.
Las barras organizadas de Atlético Nacional entregaron este jueves un comunicado en el que revelaron las conclusiones de la reunión con el presidente Emilio Gutiérrez y corroboraron que las razones de no renovarle el contrato se centran en las declaraciones posteriores al partido ante Tolima en Ibagué.
En busca de evitar que su ídolo se fuera, las hinchada pidió expresamente a Ardila y su grupo de trabajo que se sentaran a dialogar con Gio, dejando claro el arrepentimiento del jugador por haber revelado cuestiones que molestaron a los dueños. “Les pedimos que dejen a un lado la soberbia y actitudes dictatoriales”, dice el comunicado.
Los del Sur y las demás barras explican que “el jugador está dispuesto a dialogar” con los que decidieron descartar su renovación, sacando de esa bolsa al presidente Emilio Gutiérrez, del que dicen “siente que esto no se está manejando bien”, pero debe acatar la orden.
El comunicado termina advirtiendo que, en caso de no llegar a un acuerdo, los aficionados procederán a levantar su voz en una protesta “sin violencia”, mostrando de esta manera su inconformidad respecto a la salida del jugador que regresó en enero procedente del fútbol chino.
Las conclusiones de esa reunión se pusieron también sobre la mesa de los jugadores durante la más reciente sesión de entrenamiento. Antonio José Ardila, representante de los máximos accionistas, estuvo cara a cara con el plantel y expuso las razones por las que Gio Moreno no continuará a pesar de que dentro de la nómina también creen que el malestar por dichas declaraciones han ido demasiado lejos.
De acuerdo con lo que reporta la prensa antioqueña, los caminos de Nacional y Giovanni están más lejos que nunca y en un punto totalmente crítico. Tanto que al jugador ya lo empiezan a ubicar en otros equipos e incluso es relacionado con un acuerdo casi inminente para llegar al fútbol mexicano.