Familiares de Luis Rubiales han pedido este lunes, a las puertas de la iglesia de Motril en la que su madre ha empezado una huelga de hambre indefinida, que solo quieren que la futbolista de la selección española Jenni Hermoso “diga la verdad, y por qué ha cambiado tres veces su declaración” sobre lo acontecido, y han indicado que sufren una situación de “acoso y derribo que no es justa” en la ciudad de la costa de Granada.

Así lo ha indicado Vanesa Ruiz Béjar, prima de Luis Rubiales, después de que la madre haya iniciado esta mañana esta acción, en la que está acompañada de otras familiares, en la parroquia de la Divina Pastora, en apoyo a su hijo, suspendido como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) este fin de semana por la Fifa, tras asegurar el motrileño que no dimitiría y justificar su beso con Jennifer Hermoso asegurando que sí fue consentido.

“Jenni, queremos que digas la verdad”, señaló Ruiz Béjar ante los periodistas, explicando que la madre de Rubiales como “persona muy creyente se ha refugiado en Dios” y “no quiere salir de la iglesia” por lo que su familia está “sufriendo muchísimo”, también por él, en tanto no consideran “justo lo que está pasando”, habiéndosele en su opinión “juzgado antes de tiempo”, lo cual no les parece “normal”.

Según esta familiar, “las declaraciones” sobre los hechos “hablan por sí solas” y “hay videos” y “audios”, mientras la madre “se encuentra muy mal”, siendo una “mujer mayor”, que está “delicada de salud” y sufriendo muchísimo”. Pasa “todo el día llorando, sin comer, sin dormir”, lamentó.

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales (al fondo a la derecha) posa con las jugadoras de la Selección de España que conquistó el Mundial Femenino, en el Palacio de La Moncloa, el martes 22 de agosto de 2023, en Madrid. Foto: AP/Manu Fernández. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

Otra prima del suspendido presidente de la RFEF, Demelza Béjar Sánchez, ha considerado, por su parte, también a las puertas de la iglesia del barrio de Capuchinos de Motril, “vergonzoso el linchamiento que se le está dando a una persona honesta y legal”.

Ha mantenido que “cuando una mujer se siente agredida, actúa de otras maneras”, y lamentó que casos de mujeres “maltratadas, que las matan”, no se “están dando”, mientras se habla de “lo que ha hecho Luis Rubiales”.

Añadió que en la imagen del beso “se ve que le dice un piquito” y “él espera como una contestación” que no se puede ver al estar Hermoso de espaldas, si bien opinó que “cuando hayuna agresión, desde un primer momento se nota en las caras”.en su familia “educados desde chicos con valores y principios”.

Sin dar datos sobre su localización estos días de descanso explicó que Rubiales está “sufriendo porque no quiere que haga eso su madre”, en referencia a la huelga de hambre, en el “linchamiento” que dice que sufren por parte de “las feministas”, la “tele”, la “prensa” y los “políticos”, considerando que es “de vergüenza” que estén “aprovechando para apalearlo”.

Luis Rubiales está a la espera de una decisión de la RFEF. | Foto: 2023 Marc Atkins

El pasado viernes, en la Asamblea Extraordinaria de la RFEF, Rubiales anunció que no iba a dimitir como presidente de este organismo alegando que lo que se estaba ejecutando era un “un asesinato social” contra su persona. Sostuvo que el beso en la entrega de premios fue “espontáneo, mutuo y consentido”.

Ese mismo día, la jugadora salió al paso con un comunicado en el que desmintió al presidente y dijo ser “víctima de una agresión” tras un beso “sin ningún tipo de consentimiento”. Al tiempo, denunció además presiones de la Federación para cambiar su relato.

Ya el sábado, la Federación Internacional de Fútbol (Fifa), a través de su Comisión Disciplinaria, acordó suspender “con carácter provisional” a Rubiales “de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional”.

Luis Rubiales, presidente de la RFEF. (Foto archivo) | Foto: Restringido

iA que en la imagen del beso “se ve que le dice un piquito” y “él espera como una contestacdión” que no se puede ver al estar Hermoso de espaldas. Si bien opinó: “cuando hay una agresión, desde un primer momento se nota en las caras”.