Fernando Uribe ha vuelto a salir victorioso de los tribunales. El mismo jugador por el que Atlético Nacional tuvo que acordar el pago de casi cinco millones de dólares a Cortuluá en 2021, ha ganado otra demanda contra Santos de Brasil, último club extranjero en el que estuvo antes de volver a Colombia.
Según recoge Globo Esporte, la Cámara Nacional de Resolución de Controversias (CNRD), adscrita a la Confederación brasileña de Fútbol (CBF), ha fallado a favor del delantero pereirano por una cifra de 22.6 millones de reales, es decir, un valor aproximado a los 4.6 millones de dólares.
Todo se remonta a mediados de 2020, en pleno confinamiento por la covid-19, cuando ‘Cuca’, entonces entrenador del Peixe, le informó a Uribe que no contaría con él para el regreso de las competencias en el fútbol brasileño.
Al ver que su situación no se solucionaba, el atacante aceptó rescindir el contrato con la condición de recibir los salarios que le adeudaban hasta entonces, algo que, según el propio futbolista, nunca sucedió.
Uribe interpuso la demanda por medio de su agencia de representación y esperó pacientemente hasta que este viernes -1 de septiembre- llegó la buena noticia.
Aunque Santos todavía tiene la posibilidad de presentar su recurso de apelación, en los papeles está obligado a pagar la cifra antes mencionada en concepto de la cláusula compensatoria deportiva por los salarios que le llegaron a adeudar y otra parte menor a la empresa responsable de los derechos de imagen del deportista.
En ese sentido, al actual delantero de Millonarios le corresponderían un total de 3.2 millones de dólares, mientras que el restante recaería en la empresa que adelantó la demanda y estaba encargada del manejo de la imagen de Uribe durante el año que duró como jugador de Santos.
El club brasileño no solo tendrá que asumir este duro golpe para su economía, sino que tendrá que pagar todo lo referente a impuestos por la demora en el pago de los salarios que le adeudaban. Además, será el responsable de asumir los honorarios y costos del proceso, pago que supera los 120.000 dólares.
La defensa de Santos se centra en que el acuerdo para la rescisión del contrato, que se dio durante la pandemia, se dio por una decisión unilateral del futbolista en un momento en el que el club había acordado con la plantilla una reducción salarial de hasta el 40 % por la crisis del coronavirus.
“Antes de finalizar el plazo de 15 días previsto por la legislación de la FIFA, Santos liquidó las cantidades pendientes. Por tanto, entendió que el delantero centro había dimitido”, asegura Globo Esporte.
Luego de eso, fue el mismo Santos el que exigió una indemnización equivalente a 15 millones de dólares, sin saber que el equipo de trabajo de Fernando Uribe ya tenía basta experiencia en este tipo de casos por lo vivido casi al tiempo por la pugna entre Cortuluá y Atlético Nacional.
Al final, el futbolista dejó el caso en manos de la CNRD y buscó equipo en Colombia mientras se resolvía el caso. Uribe se incorporó a Millonarios en enero de 2021 y duró un año en el club capitalino, antes de aceptar una millonaria oferta del Junior de Barranquilla, donde vivió momentos difíciles por las lesiones y el fallecimiento de su madre, que afectó de manera contundente su desempeño en el cuadro ‘tiburón’.
A finales de 2022, Uribe habló con la dirigencia de Millonarios y logró llegar a un acuerdo para reforzar el ataque con el ‘ok’ de Alberto Gamero. Aunque no ha tenido mucha continuidad, hizo parte del equipo campeón en el primer semestre de este año, venciendo en la final a Nacional.