La locura por el título del Mundial de Qatar 2022 se desbordó en Argentina. Lo que parecía iba a ser un día de celebración, lo fue, pero en medio del caos por la cantidad de gente que acudió aprovechando además que el gobierno había decretado día festivo para recibir de la mejor manera a los jugadores y miembros del cuerpo técnico.

Medios argentinos estiman que fueron más de 4 millones de personas las que salieron a las calles de Buenos Aires para colmar las avenidas desde el predio de Ezeiza, a donde llegaron en horas de la madrugada, hasta el obelisco y la plaza de mayo, puntos principales de concentración a la espera de un evento final que no se dio.

Todo empezó sobre las 11:00 de la mañana, cuando el bus descapotado salió de la sede deportiva de la AFA custodiado por personal de policía. En los primeros minutos de trayecto ya se supo que las autoridades no darían a basto con tanta gente y, por esa razón, decidieron modificar el recorrido, declinando un paso por los puntos ya mencionados, a razón de la cantidad de gente que llegó desde tempranas horas de la mañana.

Vista general del desfile en las calles de Buenos Aires | Foto: AFP or licensors

“Los futbolistas se acercarán a saludar a los hinchas desde la autopista 25 de mayo y 9 de Julio, de acuerdo al circuito dispuesto por los organismos de seguridad”, informó la cuenta oficial de la albiceleste, provocando en cuestión de minutos el movimiento de quienes aguardaban en el obelisco y se empezaron a dirigir hacia las avenidas cercanas donde se suponía que pasarían los campeones.

El problema es que los tiempos de recorrido de la caravana no se cumplieron y después de 4 horas solo habían superado unos kilómetros desde Ezeiza. Cuando al fin lograron avanzar nuevamente, las vías ya tenían mucha más gente aglomerada, lo que provocó la decisión de la policía de ponerle fin y pedir a la AFA que evitaran un desorden mayor.

Sobre las 4 de la tarde (hora de Argentina) se tomó la decisión de cambiar el rumbo hacia el Parque Roca, confirmado por el presidente de la federación Claudio Tapia. “No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar. Mil disculpas en nombre de todos los jugadores campeones”, escribió.

Entre tanto, en el obelisco y la plaza de mayo continuaban miles de personas, ilusionados con ver a sus ídolos, aunque en la televisión y en distintos medios de comunicación ya se daba por hecho que no llegarían, apoyados también en el comportamiento de algunas personas que incluso se lanzaron desde los puentes al interior del bus poniendo en riesgo su vida y la de los futbolistas.

Con la decisión tomada, la policía custodió el autobús hasta un punto de soledad, en el que se pudieron bajar para abordar tres helicópteros dispuestos por la AFA y facilitados por el gobierno de Buenos Aires. En grupos de 3 y 4 se fueron subiendo para poner rumbo de regreso al predio, donde les tenían preparada una cena que pondría fin a las celebraciones, liberándolos oficialmente de la concentración.

Enzo Fernández se encargó de confirmar que viajaron por el aire de regreso a Ezeiza con una historia de Instagram en la que se muestra con los auriculares y luego enseña la perspectiva aérea de la gran cantidad de gente que acudió a las calles este martes.

En algún momento se habló de la posibilidad de planificar una llegada posterior a la plaza de mayo, no obstante, quedó absolutamente descartada por orden de las autoridades, dejando a miles de personas sin la posibilidad de saludar a los héroes que trajeron la Copa del Mundo desde Qatar.