El futuro de James Rodríguez parece definido. A falta de una confirmación oficial, todo indica que comenzará la próxima temporada en el Everton, un histórico de la Premier League que ha quedado rezagado en los últimos años, y en el que lo dirigirá nuevamente Carlo Ancceloti.  Aún no se han confirmado todos los detalles del negocio entre el Real Madrid, su actual club, y el Everton, pero la prensa de España e Inglaterra ha venido contando algunas cosas: ganará 8 millones de euros (menos de lo que ganaba en el club blanco) y el equipo de Liverpool tendría que pagarle unos 25 millones de euros al de Madrid.

A pesar de que es poco, comparado con lo que pagó el equipo merengue por James en 2014 (80 millones de euros), sigue siendo una cifra muy grande, de las más comentadas de Europa.  A la par del Everton y el Real, de hecho, hay otros clubes que están pendientes de que se confirme el traspaso de James para salir beneficiados de forma colateral. Se trata de Envigado (Colombia), Banfield (Argentina), Porto (Portugal) y Mónaco (Francia), los clubes en los que el colombiano jugó antes de cumplir 23 años.  Esto debido a que en la normatividad de la FIFA está establecido un principio de solidaridad en las transferencias, que obliga a pagarles un porcentaje de cada negocio por un jugador a los clubes en los que este se haya formado como canterano, es decir antes de los 23. 

Es decir, si el negocio por el colombiano finalmente se cierra en 25 millones de euros, cada uno de esos cuatro clubes recibirán algo de plata. Según los cálculos de algunas personas, al Envigado alcanzarían a llegar aproximadamente unos 250.000 dólares, al Banfield 370.000, al Porto 500.000 y al Mónaco, unos 100.000.  Sin embargo, habrá que esperar la cifra final para saber de a cuánto le toca a cada uno.