La Copa del Mundo está en Argentina desde el pasado martes, cuando la delegación completa llegó en un vuelo directo y aterrizó en horas de la madrugada. En cabeza de Lionel Messi, los miembros de la albiceleste tuvieron tiempo para celebrar con los millones de hinchas que los recibieron en Buenos Aires, antes de ser liberados y regresar a sus ciudades de origen para recibir varios homenajes más.
El equipo de Lionel Scaloni rompió una sequía de casi 40 años sin el ansiado título, que ya se les había escapado de las manos en varias ocasiones como en 1990, cuando cayeron en la final contra Alemania, mismo rival que los venció en 2014, consumando la primera gran decepción de la ‘Pulga’ con la albiceleste.
“Pero eso se terminó”, como dice la popular canción de los argentinos en Qatar 2022, porque la suerte de los penales les jugó a favor y lograron vencer a una temible Francia que nunca se dio por vencida, a pesar de haber perdido varias cartas antes y durante el Mundial por lesión, como fue el caso de Karim Benzema, Paul Pogba, Lucas Hernández, entre otros.
Argentina se llevó a su casa, además de la copa, tres de los cuatro premios que entregó la Fifa en la final, otra muestra del aporte que tuvieron jugadores como Enzo Fernández, Emiliano Martínez, Nicolás Otamendi, Julián Álvarez, entre otros, aparte de la obvia figura de Lionel Messi, que consiguió siete tantos en total en su mejor presentación goleadora en los cinco mundiales que jugó.
¿Hubo manipulación en el Mundial?
A pesar de todas las estadísticas que argumentan el título albiceleste, hay quiénes sugieren que la Fifa benefició a Messi para que se despidiera con la copa que le faltaba en su vitrina. Esas denuncias de presunta manipulación incluso fueron comentadas por jugadores de renombre como Pepe, que, tras la eliminación de Portugal, aseguró que estaba dispuesto a “apostar todo lo que tengo a que Argentina será campeona”.
En procura de dejar las cuentas claras y responder a los que señalan al Mundial de estar arreglado, la Fifa reveló en un comunicado que tuvo un grupo designado desde el primer partido para evitar que hubiera manipulación en alguno de los 64 partidos disputados durante la competición. “El grupo culminó satisfactoriamente su labor el 22 de diciembre sin que se detectara ningún caso”, comenta el organismo internacional.
“El grupo de trabajo analizó informes de seguimiento de mercados de apuestas legales, llevó a cabo investigaciones en diversas jurisdicciones y revisó la vigilancia en las sedes de la competición en busca de conductas sospechosas. No se detectaron amenazas de manipulación de partidos en ninguno de los encuentros disputados durante la competición”, añade el comunicado, como prueba de la legitimidad del título conseguido por el conjunto gaucho.
Aunque el grupo mencionado por la Fifa tenía la orden de alertar si encontraba alguna práctica fraudulenta, no hubo casos que pudieran llevar a una conclusión de ese tipo, según los datos entregados en el informe de su trabajo hasta el 22 de diciembre.
La federación internacional se compromete a seguir luchando contra la manipulación en el fútbol, más allá de las competencias que organiza a nivel de selecciones. “La Fifa seguirá colaborando con los miembros del grupo de trabajo en materia de integridad con el objetivo de proteger próximas competiciones”, sentencia la misiva.
“Además, continuará desarrollando sus estrategias de integridad con las confederaciones, las federaciones miembro y otras partes interesadas en la lucha contra la manipulación de partidos”, concluye de manera tajante, subrayando su compromiso por el hecho de que el deporte se blinde de este tipo de prácticas.