Juan Román Riquelme ha iniciado su ciclo como presidente de Boca Juniors tomando decisiones desde el banquillo hasta la plantilla de jugadores. Luego de ganar por escándalo las elecciones, el ídolo contrató a Diego Martínez como reemplazo de Jorge Almirón, quien terminó saliendo tras una nueva decepción en la recordada final de la Copa Libertadores ante Fluminense en el Maracaná.
Ya con el cuerpo técnico definido, a Riquelme le corresponde fichar las mejores piezas posibles de cara a un año difícil para la hinchada, teniendo en cuenta que no vienen de tener una buena temporada y apenas les alcanzó para clasificar a la Copa Sudamericana.
Las finanzas de los principales equipos de Argentina no atraviesan un buen momento por la situación económica del país, lo que complica mucho más el trabajo de los ojeadores y aquellos encargados de tomar decisiones en cuanto a contrataciones.
Pero Boca tiene una mística especial para la mayoría de los futbolistas sudamericanos, mucho más para los que alguna vez hicieron parte de la institución, lo que les permite negociar con argumentos desde lo anímico más allá de las cifras que se puedan poner por encima de la mesa.
Ese es el caso de Wilmar Barrios, quien tiene un gran salario en el fútbol de Rusia, pero estaría pensando en pegar la vuelta a Boca Juniors para tener una revancha de aquella salida que se dio justo después de haber perdido la Libertadores en 2018 frente a River Plate, su máximo rival.
El volante cartagenero dejó un buen recuerdo en la memoria de los aficionados. Su entrega por el equipo y el cariño que manifestó hacia la hinchada en todo momento son algunos de los valores que han puesto a sonar con fuerza un posible regreso a La Bombonera en este mercado de fichajes.
Tati Civiello, periodista de TyC Sports, dijo en una transmisión de Twitch que el colombiano ha sido ofrecido a la dirigencia de Boca y su nombre se encuentra siendo analizado por el grupo de trabajo del propio Riquelme.
El futuro de la negociación depende del arreglo económico al que Barrios pueda someterse, pero también de la decisión del presidente, que sabe de sobra las divisiones que han causado los futbolistas colombianos en los últimos años, con los polémicos casos de Edwin Cardona y Sebastián Villa.
Barrios tiene a su favor que sigue siendo un jugador de Selección Colombia y su continuidad en el Zenit ha estado garantizada, pero hace rato que se perdió del mapa internacional a raíz de la sanción que todavía recae sobre los clubes rusos y que los priva de disputar la Champions League por el conflicto bélico que protagonizó el ejército de ese país contra Ucrania.
¿Movimiento desesperado de Barrios?
Más allá del debate que ha generado el posible regreso de Wilmar Barrios, todo está en manos de Riquelme, quien alguna vez ya había llenado de elogios al colombiano por su desempeño antes de pegar el salto al fútbol europeo. “Barrios ya se ganó el cariño de la gente, lo quiere mucho el hincha de Boca”, dijo antes de aquella final de 2018 que marcó la partida del cartagenero al Zenit.
El rumor ha tomado por sorpresa hasta a los propios hinchas del cuadro xeneize, que reconocen las buenas cosas que hizo Barrios en el pasado, pero también recuerdan que se hizo expulsar en uno de los partidos más importantes de su historia.
Volver a Boca, sin embargo, sería una buena noticia para Wilmar Barrios, quien, en la doble fecha de noviembre, vio cómo se quedó fuera de la convocatoria de la Tricolor y fue reemplazado por Jefferson Lerma, Kevin Castaño y un destacado Richard Ríos que empiezan a dejarlo atrás en la carrera por asistir a la Copa América.