Un día después de que se conocieran detalles de las declaraciones de Luis Rubiales ante la Audiencia Nacional en España por el beso a la futbolista Jenni Hermoso, surge otra polémica.
El Mundo ha revelado unos mensajes de WhatsApp de un importante directivo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para convencer a la experimentada jugadora de ayudar a Rubiales.
La historia surge después del beso y cuando la polémica aún estaba tomando forma, instante en el que Rubiales aún era presidente de la RFEF y las jugadoras disfrutaban de unas vacaciones en Ibiza por su título en el Mundial de mayores de la Fifa.
Albert Luque, quien es director deportivo de la selección masculina, viajó a la isla para intentar charlar con Jenni Hermoso y convencerla de que declarara a favor de Rubiales en lo que se venía.
Sin embargo, la hoy jugadora del Pachuca, de México, no apoyó la intención de Luque, por ende todo seguía en contra para Luis Rubiales, quien terminaría renunciando por la presión en su contra.
Los mensajes de Luque
Después de recibir el no de la mediocampista de la selección de España, Luque entabló una conversación de WhatsApp con una amiga de la futbolista que había sido contactada para que facilitara el encuentro entre las partes.
Ahí es cuando Luque aprovechó para lanzar fuertes palabras contra Hermoso y defender a Rubiales, de quien era la mano derecha, por los señalamientos que le estaban cayendo en España y a nivel mundial.
“Me parece tan injusto, tan injusto, lo que se le está haciendo a Luis (Rubiales). Me parece de tanta bajeza humana la actitud de Jenni... Tan poca empatía y humanidad”, fueron las palabras del dirigente contra la jugadora.
Para Luque la petición a la deportista fue “un simple gesto” para “quitarle” al expresidente de la RFEF “el marrón más grande de su vida”.
Por último, el dirigente atizó nuevamente contra la jugadora: “Solo le deseo que la vida le devuelva lo que está haciendo pagar a una persona injustamente”.
Desde España están tomando estas revelaciones de El Mundo como una muestra de que sí hubo coacción en contra de Hermoso para que no azotara a Luis Rubiales, sino que fuera una ayuda para que pudiese salir del lío por el polémico beso.
Esta podría ser una de las pruebas fundamentales en el caso contra Luque, Rubiales y el propio Jorge Vilda, ya que los tres están siendo investigados por el delito de coacción por parte de la Audiencia Nacional de España.
Lo que dijo Rubiales de Hermoso
En las últimas horas, se han conocido las palabras de Luis Rubiales durante su entrega de declaraciones frente a la justicia, donde nuevamente afirmó que el beso a Hermoso fue consentido por la deportista.
“El deseo que podía tener en ese beso era el mismo que el que podía tener dándole un beso a una de mis hijas (...). Fue un beso espontáneo, mutuo y eufórico. Y, sobre todo, consentido”, reveló.
Además, recordó: “Vamos... ¡Si es que le pregunté antes! ¿Cómo no la voy a respetar? Y ella se fue muerta de risa y dándome dos cachetes en el costado”.
Y reiteró que “estaba abrazando a las jugadoras, al entrenador, cuando pasa ella. Viene hacia mí a darme un abrazo. Nos abrazamos, ella me levanta y hago un gesto para no caerme, todo esto en una conversación en la que yo le recuerdo que sin ella no habríamos ganado el Mundial. Entonces le pregunto, le pregunto. Y ella me dice vale”.
Por otra parte, Rubiales confirmó que el exseleccionador Jorge Vilda también intentó convencer a Hermoso a través de su hermano, ya que “es un tío razonable”.
“Yo no sabía ni que el hermano venía en el avión. Yo me enteré después porque Jorge Vilda, que venía sentado detrás de mí, me dijo: ‘Vengo de hablar con el hermano de Jenni, que es un tío razonable y tal, y va a hablar con ella’”, explicó el exdirectivo.