La Selección Colombia cerró las eliminatorias sudamericanas con una nueva victoria (0-1), esta vez en calidad de visitante frente a Paraguay en el estadio Defensores del Chaco de Asunción.
La Tricolor mostró una versión mejorada de su fútbol ante una selección guaraní escasa de pólvora en ataque. El combinado nacional controló el partido desde los primeros minutos y se fue adelante antes del primer cuarto de hora gracias a un penal convertido de manera contundente por Rafael Santos Borré, quien venía de recibir críticas por su desempeño contra Brasil.
El delantero del Werder Bremen fue el encargado de provocar la mano en el área y, posteriormente, acordó con James Rodríguez que él sería el encargado de ejecutar, teniendo en cuenta que en octubre le había cedido el penal a Luis Díaz en Quito sin final feliz.
Lo cierto es que esa no fue la única decisión de posible penal en la que el árbitro Jesús Valenzuela tuvo que intervenir. Minutos antes ya le había negado una pena máxima a Colombia luego de un leve toque del arquero Carlos Coronel sobre Jefferson Lerma.
Para zafarse de la polémica, Conmebol reveló los audios del VAR y explicó de esa manera porqué la decisión en ambas jugadas fue correcta. “Un contacto normal de juego”, considera la confederación sudamericana sobre la jugada en la que Lerma cayó dentro del área.
Juan Soto, VAR del compromiso, revisó la acción desde distintos ángulos y determinó que era “un contacto muy leve” como para pensar en cambiar la decisión de Valenzuela, por lo que le dio rápidamente la orden de reanudar el partido.
Apenas cinco minutos después, Soto tuvo que corroborar el penal que esta vez sí se sancionó a favor de la Selección Colombia. Luego del toque de Borré dentro del área, Omar Alderete extendió su mano y cambió la dirección del balón, algo que el juez central y su asistente en cabina consideraron como una infracción al estar en una “posición antinatural”.
Luego de revisar la acción, los miembros del VAR le avisaron a Valenzuela que su decisión estaba correcta y debía continuar con el cobro de penal, a pesar de los aireados reclamos de la parcialidad paraguaya.
Borré, al borde del penal
Al minuto 18, cuando el partido ya estaba 1-0 a favor de la Tricolor, el volante Rubén Sosa fue derribado en el área colombiana tras un golpe en la espalda por parte de Santos Borré, pero el cuerpo arbitral consideró que fue el paraguayo el que buscó el contacto.
La revisión se hizo como indica el reglamento y luego de evaluar el contacto, Juan Soto coincidió con la decisión tomada sobre el terreno de juego. “Hay un contacto, pero él se detiene para que lo toquen”, dijeron desde la cabina.
Esta fue la jugada más reclamada por los jugadores de Paraguay, que presionaron al juez Valenzuela sin éxito. Tan rápida fue la decisión tomada por el VAR que no hubo ni momento de discusiones porque el partido siguió su curso en medio de los intentos infructuosos del conjunto local por llegar al empate en el marcador.
Con este resultado, la Selección Colombia se mantuvo en el tercer lugar de la tabla de posiciones detrás de Argentina y Uruguay, que también sumaron de a tres en la sexta fecha.
Paraguay, por otro lado, se ubica en el séptimo lugar con apenas 5 puntos sumados en 6 fechas disputadas, consiguiendo parcialmente el cupo para el repechaje con una selección de otra confederación.
Las eliminatorias sudamericanas se reanudarán en septiembre del próximo año, lo que indica que la preparación de los 10 países participantes se enfocará primero en la disputa de la Copa América a mediados del 2024 en Estados Unidos.