Manchester City y Real Madrid dejaron todo por resolver en la semifinal de Champions League que paralizó al mundo del fútbol este martes en el Santiago Bernabéu. Vinicius adelantó a los merengues con un potente disparo de media distancia a los 36 minutos, pero Kevin de Bruyne igualó las cosas por la misma vía sobre los 67.
Ese tanto del mediocampista belga desató toda una polémica a raíz de la jugada que, en consideración del banco del Real Madrid, debió ser detenida porque la pelota superó los límites del campo tras un pase de Walker a Bernardo Silva.
El juez de línea, que se encontraba a unos metros de la acción, no levantó la bandera y el árbitro Artur Dias no tuvo otra opción que darle continuidad al juego. La pelota luego cayó en los pies de Eduardo Camavinga, quien inmediatamente la regaló con un pase al medio recuperado por Rodri.
El español se la sirvió a Grealish, este combinó con Gündogan y el alemán -a su vez- la dejó servida para que De Bruyne llegara desde atrás con un potente remate imposible de detener para la defensa local y el portero Thibaut Courtois.
Mientras los jugadores del City celebraban en el córner, el técnico Ancelotti y varios de sus dirigidos reclamaban airadamente al línea y al juez central la decisión de no haber parado el juego cuando, presuntamente, Bernardo Silva rescató la pelota desde fuera de la cancha.
El detalle que más avivó la polémica es que la transmisión oficial nunca mostró una repetición que le diera la derecha a la decisión arbitral, provocando que cadenas internacionales como BeIN Sports tuvieran que elaborar su propia simulación 3D para determinar en qué posición el balón fue tocado por el volante del Manchester City.
Varias imágenes compartidas a través de redes sociales revelan que la pelota sí habría salido por escasos centímetros, algo que, según Eurosport, ha sido admitido por miembros de la Uefa a los que les consultaron sin dar a conocer su identidad.
Desde la sede de la confederación europea admiten que pudo existir un error de Dias y el su asistente, pero aseguran que el VAR actuó de manera correcta al no anular la acción por tratarse de una jugada bastante lejana al momento del gol. La defensa de la Uefa se basa en que Camavinga recuperó la pelota por unos minutos y falló deliberadamente el pase lo que ya constituye una nueva jugada y elimina el principio de inmediatez bajo el que se basa la acción de la tecnología como es el caso de las manos o los fueras de lugar.
Quejas desde el Real Madrid
A pesar de esta explicación, en el cuadro merengue mantienen la sensación de haber sido perjudicados en el duelo de ida. “Creo que hemos merecido ganar, pero salimos con buenas sensaciones para partido de vuelta, ha sido un partido bien jugado”, señaló Ancelotti tras el partido en rueda de prensa donde se quejó del 1-1 donde dejó claro que el balón había salido. “No lo digo yo, lo dice la tecnología, beIN Sport lo ha mostrado, aunque ganar 1-0 no cambiaba mucho”, indicó.
Luka Modric, referente del Real Madrid, también disparó contra los jueces. “El resultado está abierto, hemos hecho buen partido. Sabíamos que iban a tener posesión, pero no crearon mucho, nosotros tuvimos más oportunidades, una pena el gol que nos meten. Vamos a dar todo allí”, inició.
“Ellos no crearon mucho, nosotros sufrimos, aguantamos y nos fuimos al descanso con 1-0. Después del gol mejoramos en presión y con el balón. Es una pena ese gol, el arbitro no pito córner, a lo mejor una falta previa... Pero está abierto”, aseguró.
El duelo de vuelta será el próximo miércoles en el Etihad Stadium, casa del Manchester City, donde se conocerá al segundo semifinalista que alistará maletas para buscar la ‘orejona’ en Estambul.