Desde el próximo 7 de febrero de 2023 iniciará la primera fase de la Copa Libertadores 2023 con el playoff entre equipos de Bolivia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Luego de eso, llegará el ingreso de los clasificados a la fase 2, entre los que se encuentran Millonarios e Independiente Medellín, ya con rivales definidos.
Si los dos colombianos clasifican avanzarán a la fase 3, última antes del inicio de los grupos, que arrancarán en el mes de abril, cuando ya estén claros los 32 participantes. De ahí en adelante serán las habituales rondas con juegos de ida y vuelta que irán eliminando aspirantes hasta tener los dos finalistas, a enfrentarse en final a partido único.
Además de la conformación de los grupos, lo otro que falta por definir en la Conmebol es la sede de la final, que, por ejemplo, en este 2022 se disputó en el estadio Monumental Isidro Romero Carbo de Guayaquil, en Ecuador.
De acuerdo al periodista brasileño Sergio Du Bocage, entre los candidatos está Colombia y Argentina, pero la decisión todavía está bajo estudio de la confederación internacional, que en el mes de enero hará el anuncio oficial.
Los argentinos pusieron en consideración al estadio Monumental, la casa de River Plate, uno de los clubes más laureados en la historia del fútbol sudamericano, mientras que Colombia todavía no ha destapado su carta para intentar ganarse la elección.
SEMANA consultó con fuentes en la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y encontró que sí se ha tocado el tema entre los directivos, al considerar que varios países del continente ya han acogido la final de la Libertadores y no sería descabellado pensar que alguna de las ciudades grandes pueda ser anfitrión el año que viene.
En la FCF gusta la idea de traer a los dos mejores clubes del continente para disputar el duelo decisivo por la copa que ya supieron ganar Atlético Nacional y Once Caldas, sin embargo, deben cumplir con una serie de lineamientos, sobre todo si se trata del partido más importante del año entre clubes.
La fuente consultada por SEMANA aseguró que solo Medellín y Barranquilla cumplen con las exigencias de la Conmebol para acoger una final, por lo cual, serían las únicas ciudades que se pondrían a consideración para pelear con el Monumental de Núñez, recientemente reparado en varias de sus tribunas para, justamente, recibir más público del que semana a semana asiste para ver los partidos de River en condición de local.
Conmebol exige un aforo superior a 40.000 personas para un estadio que quiera acoger la final, siendo el Metropolitano el que marca la diferencia sobre el resto en Colombia. De acuerdo a los datos oficiales, el ‘Metro’ cuenta con una capacidad de 46.692 espectadores, mientras que el Atanasio Girardot de Medellín roza los 41.000.
El estadio de Palmaseca en el Valle del Cauca y el General Santander de Cúcuta también tienen, según datos oficiales, capacidad superior a los 40.000, sin embargo, las condiciones de la infraestructura y el acceso de los espectadores dificulta que pueda ser tenido en consideración. El Pascual Guerrero de Cali y ‘El Campín’ de Bogotá, por otro lado, no cumplen con el aforo y por esa simple razón no entrarían en la lista de candidatos para una final, aunque sí lo hacen para semifinales y rondas anteriores.
En caso de que Colombia reciba el ‘premio’ por parte de la Conmebol, tendrá que revisar lo que sucedió el año pasado en Guayaquil, cuando los elevados precios de los vuelos y las entradas provocaron que hubiera asientos vacíos al momento del pitazo inicial e incluso que existieran rumores de organizadores regalando boletas al 2x1.