En el partido Colombia vs. Brasil surgió un protagonista inesperado: un perro que invadió la cancha y que según muchos le trajo mala suerte al equipo colombiano que a los pocos minutos de su aparición recibió el primer gol del partido.Fue cuando se transitaban 40 minutos del primer tiempo, el irreverente canino se robó el show ingresando a la cancha en la que se disputaba uno de los partidos más importante de la jornada de eliminatorias al Mundial de Rusia 2018.@PerroQueSeMetio solo quería ver el partido más de cerca. pic.twitter.com/niFGr1DNvV— Jaider Monterroza L. (@jaiderx23) 6 de septiembre de 2017El perro les quitó el protagonismo a los jugadores que están avaluados por más de USD 700 millones por unos segundos y se necesitó de alguien de la organización para sacarlo del césped. En la siguiente jugada Willian marcó un golazo cuando ya se iba a acabar el primer tiempo.Puede leer: Colombia a tres puntos de RusiaMuchos señalaron al perro pues según ellos si no hubiera ingresado al campo esta jugada no se habría producido y el partido se hubiera ido al intermedio empatado. Afortunadamente, Falcao García marcó el empate, un resultado que de tranquilidad pensando en el objetivo de ir al próximo mundial.Tras el partido, muchos cibernautas hicieron divertidos memes sobre el episodio y se preguntaron que había pasado con el animal al que llamaron Firulais. Inclusive le creron su propia cuenta de twitter @PerroQueSeMetio
Lo que se supo después es que su verdadero nombre es Droopy y que pertenece a una familia que vive en las inmediaciones del Estadio Metropolitano. El diario El heraldo encontró a los dueños del perro y contó su historia.Según Rosiris Barreto, dueña del can, ha estado buscando una perrita en celo que está cerca al estadio. “Hay una perrita en calentura que merodea en el parqueadero del estadio y él lleva una semana caminando hasta allá”, señaló la mujer.Le recomandamos: Calculadora de las eliminatorias al Mundial de Rusia: ¿qué necesita cada país para clasificar?Droopy ya está de regreso con sus amos que están felices de tenerlo de vuelta a pesar de que muchos lo señalen como un símbolo de mala suerte.