En la mañana de este martes 11 de abril se completó la audiencia de control de garantías para los tres jugadores de Once Caldas capturados en flagrancia cuando, según las autoridades, se disponían a recibir una suma de dinero a cambio de regresarle el celular a una joven universitaria de nacionalidad española.
En la noche del lunes se legalizó la captura, pero quedó pendiente la narración de los hechos por parte de la fiscal segunda de Manizales, que expuso el relato de la víctima y entregó más detalles de lo sucedido desde el pasado 2 de abril, cuando, según la mujer, perdió su celular en una discoteca de la ciudad.
De acuerdo a la Fiscalía, uno de los capturados encontró el teléfono y tomó la decisión de comunicarse con una amiga de la estudiante de medicina para pedirle dinero a cambio de regresarle el dispositivo móvil de marca iPhone.
Tras el primer contacto que se estableció entre ambas partes, según el relato de la fiscal, los presuntos extorsionadores pidieron 500.000 pesos, pero la respuesta de la denunciante es que no contaba con ese dinero y lo máximo que podía reunir eran 200.000 pesos.
De ahí en adelante acordaron que la cifra final serían 400.000 pesos, momento para el cual el Gaula de la Policía Nacional ya tenía conocimiento del caso y estaba haciendo acompañamiento a la estudiante extranjera. Los presuntos responsables habrían ejercido presión diciendo que vendiendo el celular por partes lograrían recolectar más dinero para repartir entre ellos.
El domingo 9 de abril acordaron entonces el encuentro en el centro comercial Cable Plaza, donde los efectivos de la Policía efectuaron la captura e incautaron el dinero que la mujer había logrado recolectar para conseguir la devolución de su teléfono.
Los acusados, tal como se confirmó horas después del operativo, hacen parte de la plantilla del Once Caldas y responden al nombre de Guy Esteban García Jiménez, Santiago Mera y Debinson Mateus, el último de ellos convocado el pasado sábado al partido que el ‘blanco blanco’ igualó frente a Unión Magdalena (1-1) en el estadio Palogrande.
La Fiscalía acusó a los tres futbolistas del delito de extorsión, del que se declararon inocentes y no aceptaron cargos. La fiscal determinó que no pedirán medida de aseguramiento para los capturados, argumentando que no cumplen con los requisitos para ser privados de la libertad mientras se obtiene una sentencia.
Ahora todo queda en manos de la jueza encargada del caso, Lucy Fabery Rojas, que decidirá qué tipo de castigo reciben los futbolistas que se someten a una pena de 18 años de prisión y una indemnización económica para la denunciante que podría ascender hasta los 6 millones de pesos colombianos.
En algunos apartes de la audiencia se indica que “aquí había un operativo... aquí habían unos funcionarios del Gaula, cuidando, custodiando a una víctima, a una estudiante que había recibido unas llamadas... el informe de captura de los funcionarios del Gaula no es el típico que nos traen en el de estupefacientes o del ciudadano que va y saca el cuchillo y la víctima grita y señala, no... Resulta que en el informe que traen los funcionarios del Gaula nos empiezan a contextualizar de qué fue lo que le pasó a la víctima”.
Como consecuencia de esta decisión, se espera que Once Caldas separe a los jugadores del equipo mientras definen su situación judicial. El cuadro manizaleño aseguró en un comunicado que prestará los servicios de asesoramiento a sus empleados hasta que haya una sentencia, momento para el cual informarán lo que pasará con los contratos profesionales que tenían firmados hasta antes de darse a conocer la captura.