Uno salió del asfalto de Silverstone para subir a lo más alto del podio, el otro rumbo al hospital luego de un choque espectacular: Lewis Hamilton y Max Verstappen se vuelven a ver las caras en Hungría, donde el británico aspira a su victoria número 100 en F1.
¿Habrá calma después de la tempestad o se mantendrá el sismo producido en Gran Bretaña? Difícil predecir lo que ocurrirá en el GP de Hungría y en su estrecho trazado de Hungaroring, pero una cosa es segura, la carrera por el título está más apretada con los apenas ocho puntos que separan al líder Verstappen de su perseguidor Hamilton.
Luego de su victoria en casa, Hamilton (Mercedes) recortó en efecto la diferencia con el joven prodigio de Red Bull, quien tuvo que abandonar en la primera vuelta tras su violento accidente. Y salvo sorpresa, la victoria en la undécima prueba del año se disputará de nuevo entre los dos ‘gallos’ de la parrilla.
Mientras la caravana de la F1 aterriza en Hungaroring canicular, a unos kilómetros al norte de Budapest, aún permanece la polémica de Silverstone y el accidente que quizás haya llevado el duelo entre ambos pilotos a una nueva dimensión.
“Por supuesto que estoy un poco contusionado, pero es normal después de un impacto así”, explicó Verstappen, cuyos exámenes realizados en el hospital descartaron daños mayores.
“Me entreno y me siento bien”, prosiguió, explicando haber entrenado en el simulador para ver la reacción de su cuerpo. “¡Y estoy totalmente preparado para regresar!”.
Verstappen, “únicamente concentrado en estar lo mejor posible sobre la pista y seguir así al frente del campeonato”, dejó en manos de su equipo las gestión oficial del accidente, en especial de la investigación contra la sanción de 10 segundos infligida a Hamilton en Silverstone y considerada por la escudería austriaca como insuficiente.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) rechazó este jueves la petición de una investigación por parte de Red Bull.
Aunque el caso está cerrado desde el punto de vista de los jueces, la guerra dialéctica prosiguió con una dura reacción de Mercedes a la petición de una investigación por parte de su escudería rival.
“Además de cerrar este incidente, esperamos que esta decisión marque el final del intento orquestado por la dirección de Red Bull Racing de mancillar el nombre y la integridad deportiva de Lewis Hamilton”, escribió Mercedes en un comunicado en Twitter.
Hamilton siguió negando cualquier tipo de responsabilidad en el accidente o en su actitud posterior en la celebración de la victoria: “No creo que nuestro comportamiento fuese irrespetuoso. Le vi salir de su coche, parecía estar bien, no estaba al tanto” de su visita al hospital.
Poco antes, Verstappen había señalado que “la falta de respeto es cuando un chico está en el hospital y el otro agita la bandera como si nada hubiese pasado”.
Pero más allá del choque, el patrón del equipo Mercedes, Toto Wolff, valoró “un fin de semana alentador” en Gran Bretaña para las ‘Flechas de Plata’, aunque con una capa de pintura negra. “Las pequeñas mejoras realizadas en el coche funcionaron y sumamos unos buenos puntos”.
¿Hamilton potencia 100?
“Lewis estaba en una forma increíble”, indicó Wolff, quien espera ahora que su piloto pueda mantener la inercia.
Hamilton puede hacer este fin de semana un poco más de historia en su deporte, ganando su Gran Premio número cien. Un récord, que se añadiría a otro: el del mayor número de victorias en el mismo circuito. En Hungría ha ganado ocho veces, al igual que en Silverstone, y como Michael Schumacher en Magny-Cours, donde se disputaba el GP de Francia.
Sin embargo, el patrón del equipo Mercedes ve en la pista húngara “un circuito que gustará más a nuestros adversarios” de Red Bull. ¿Falsa modestia o una ocasión real para Red Bull de recuperar la iniciativa?
La respuesta será el domingo en este circuito donde es difícil adelantar, por lo que los libres del viernes y la sesión clasificatoria del sábado contarán con especial importancia.
Con información de la AFP.