LAS COMPARACIONES SUELEN SER odiosas. Pero por estos días, cuando se han corrido grandes clásicos del automovilismo mundial como el Gran Prix de Francia y las 500 Millas de Indianápolis, para algunos aficionados resulta casi imposible no confrontar las características de las dos máximas categorías de este deporte: la Fórmula 1 y la Indy Car. La polémica que desde hace varios años existe gira en torno a cuál de las dos clases es más espectacular. Esta discusión ha hecho que los seguidores de uno y otro bando presenten una gran variedad de argumentos que buscan justificar la preferencia que tiene cada uno hacia una categoría. Tradicionalmente la Fórmula 1 ha sido considerada como la principal categoría del automovilismo mundial. La calidad do los pilotos, la tecnología y su universalidad hicieron que durante décadas los autos rodaran prácticamente por las pistas de todo el mundo atrayendo millares de personas. El complejo proceso de selección que se inicia en la Formula Ford inglesa, pasando por la Fórmula 3000, para finalmente lograr un cupo en un monoplaza de F-1, hace que los pocos pilotos que llegan posean las mejores cualidades y aptitudes. Quienes insisten en la superioridad del nivel de la Fórmula 1 argumentan que hace dos años el inglés Nigel Mansell, campeon de esta categoría, decidió ingresar al equipo Newman Haas de la Indy, y al mismo tiempo el legendario Michael Andretti pasó de esa escudería a la Mclaren en la F-1, al lado del mítico Ayrton Senna. Un año después Mansell triunfó en la Indy, mientras que Andretti no pudo resistir la temporada y se retiró apresuradamente. Según Germán Mejía, director del programa de Caracol, 'Carburando': "Debido a la preparación, es más factible que un piloto de Fórmula 1 que pase a la Indy sea protagonista, y no que suceda lo contrario". Sin embargo, para algunos la Fórmula 1 ha venido cediendo terreno frente a los Indy Car. Para el piloto colombiano Pablo Bickenback, "La falta de igualdad entre los equipos ha hecho que la emoción de la competencia disminuya considerablemente. Todo eso se resume en una guerra de chequeras que hace dejar por fuera a buenos participantes". Y es que para nadie es un secreto que desde hace muchos años sólo las escuderías ricas y poderosas de la Fórmula 1 -William, Mclaren, Benneton- Ford y Ferrari, entre otras- han monopolizado los campeonatos dejando sin oportunidad a los equipos pequeños que no pueden competir ni contra la tecnología de avanzada, ni con el dinero que manejan los grandes.Si bien es cierto que los desarrollos tecnológicos que se realizan en los autos de Fórmula 1 son los que más adelante revolucionaran la industria automotriz comercial, fueron estos mismos avances los que con el tiempo hicieron que algún sector del público perdiera un poco de interés en las carreras. "La tecnología atentó contra la Fórmula 1 porque fue tal el grado de tecnificación al que se llegó que ya al final era la máquina la que conducía y no el piloto", dice Juan Carlos Salgado, redactor de El Espectador. A raíz de esto la Federación Internacional de Automovilismo -FIA- tuvo que intervenir para ponerle freno a la tecnificación de la Fórmula 1, porque no sólo estaba dejando por fuera a las escuderías pequeñas, sino que de paso estaba alejando la emoción de las competencias. Mientras esto sucedía en la Formula 1, en la Indy Car el acelerador de la popularidad fue ganando terreno de una forma asombrosa y, según Bickenback, se ha vuelto mucho más emocionante. "Dos cosas que dicen mucho de la competitividad de alguna categoría son, por un lado, el número de pilotos que han triunfado en las válidas corridas -en este momento, en Indy se han celebrado cinco válidas y han ganado cinco pilotos diferentes, mientras que de cinco carreras de Fórmula 1 únicamente dos pilotos han triunfado-, y por el otro, el número de pilotos que lideraron una misma carrera". Sobre esto, Roberto José Guerrero, piloto de Indy Car, dice que "mientras en la Fórmula 1 quien alcanza la punta se va, en la Indy, debido al estilo de competencia, permanentemente se está cambiando el líder durante una carrera, lo cual es muy emocionante para los espectadores. Además, a diferencia de las pistas de Fórmula 1, en los óvalos en los que corre la Indy los aficionados casi siempre ven los carros durante toda la carrera". Hace pocos años no se habría pensado en comparar el espectáculo de la Fórmula 1 con el de la Indy Car. Si se hacía la polémica giraba sólo en torno a la seguridad -ver recuadro-. Las revistas especializadas escasamente nombraban los carros y sus pilotos pero hoy en día las cosas son muy diferentes. "En la Indy hay mucha más competitividad -dice Diego Guzmán piloto de Indy Ligth-. Los presupuestos de los equipos que participan son mucho más parejos que en la Fórmula 1, lo cual se refleja en que los carros tienen las mismas características, y por lo tanto todos estamos en igualdad de condiciones". Los partidarios de los Indy dicen que la categoría es tan interesante e impredecible que por ejemplo Emerson Fitipaldi y Al Unser Jr, pilotos del mejor y más rico equipo de la categoría el Penske no pudieron clasificar para participar en la 500 Millas de Indianápolis. Según ellos ese hecho dice mucho de las condiciones equitativas e inesperadas de esta modalidad condiciones que difícilmente se ven en la Fórmula 1. Para algunos el hecho de que las carreras de Indy se realicen con éxito en países diferentes a Estados Unidos como Australia Canadá y desde el próximo año Brasil es una muestra de que esta modalidad está empezando a cobrar importancia a nivel internacional. Sin embargo hay que reconocer que en ese aspecto la fórmula 1 le lleva demasiada ventaja. Los Indy por ejemplo no han incursionado en Europa mientras que la Fórmula 1 sí lo hizo en Estados Unidos. Además es indiscutible que la Fórmula 1 es un evento más universal que las competencias de Indy Car. Si bien es cierto que como dice Diego Guzmán "la Fórmula está pasando por un período de rezago, mientras los lndy avanzan", no es menos válido que con los controles que adoptó la FIA la Fórmula 1 podrá seguir en el liderato de importancia del automovilismo mundial. Lo bueno de estas discusiones es que el único que gana es el espectador pues en vez de tener una gran categoría qué seguir desde hace algunos años ya tiene dos lo que asegura entretenimiento casi todos los fines de semana. ¿Cuál es más segura? Cabina F-1EN LA Fórmula 1 los costados son mucho más bajos y abiertos lo que deja al descubierto la cabeza la cual esta expuesta no sólo a los impactos contra otros carros sino al desprendimiento de algún elemento extraño que termine golpeando al piloto. Cabina Indy CarEN LOS Indy el piloto va prácticamente camuflado bajo las estructuras de seguridad para su cabeza. Se pierde un poco de visibilidad pero la abertura de salida es mucho más grande que en los Fórmula 1. Costados F-1LOS CARROS de Fórmula 1 son más angostos por lo que en el momento de un impacto contra otro vehículo o contra un muro de contención, corre más riesgo el piloto. Nótese que la distancia entre la llanta y la carrocería es mayor que en los Indy. Costados Indy CarLOS INDY tienen una estructura deformable a lo ancho de la cabina la cual absorbe gran parte de la fuerza del impacto de una colisión ofreciéndole mayor seguridad al piloto.