La selección francesa comienza este martes ante Australia la defensa del título mundial logrado en la última edición, con la ausencia notable del delantero Karim Benzema, flamante Balón de Oro, pero con una plantilla a la que le sobra el talento y el potencial, y que tendrá enfrente a un combinado oceánico que se refugiará en su estilo directo y pragmático para comenzar a construir la maldición del campeón.

Los de Didier Deschamps alcanzan su debut en Qatar con una plantilla plagada de estrellas, quizá mejor que la que se proclamó campeona del mundo hace cuatro años, aunque con bajas sensibles de última hora. La más destacada es la de Karim Benzema por una lesión sufrida este sábado durante el entrenamiento, después de un mes entre algodones y con molestias en el Real Madrid.

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Así fue el cuarto gol de Francia (4-1)

Mbappé pone el tercero para Francia (3-1

Aquí la segunda anotación de Francia (2-1)

Mire el gol de Francia (1-1)

Así fue el gol de Australia

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Sin el delantero del conjunto madridista, el tridente que formaría con Kylian Mbappé y Antoine Griezmann queda debilitado, en una zona ofensiva en la que tampoco podrá aportar un Christopher Nkunku, quien llegaba en óptima forma. El atacante del Leipzig abandonó la concentración gala la semana pasada por un fuerte golpe en su rodilla izquierda, que le ha provocado una rotura del ligamento externo.

No obstante, la propuesta francesa, que tampoco puede contar con los lesionados Kimpembe, Pogba y Kanté, sigue siendo consistente y convincente, con muchas variantes y el hambre que lleva intrínseca la juventud de algunas de sus piezas claves. En un sistema flexible que puede mutar de tres centrales a defensa con cuatro hombres, Deschamps puede elegir entre Upamecano, Varane y Pavard para acompañar a los teóricos fijos Koundé y Lucas Hernández.

En el centro del campo, el madridista Tchouaméni debería poner el físico y las piernas en una sala de máquinas con el compromiso de Fofana y el talento y el pulso de Rabiot. La responsabilidad del gol recaerá sobre el atlético Griezmann, la estrella del PSG Mbappé y el sustituto del ‘9′ blanco Olivier Giroud.

Ante un rival inferior, Francia tendrá una oportunidad de oro de acabar con las dudas generadas en 2022, con solo tres triunfos en ocho encuentros y una Liga de Naciones en la que rozó el fracaso a última hora. Los galos cayeron ante Dinamarca en los dos encuentros (1-2 y 2-0) y también perdieron frente a Croacia (0-1), unas dudas que hacen que Francia no llegue demasiado afinada al torneo.

Además, deberá combatir dos ‘maldiciones’, la que persigue a sus tres predecesores en el palmarés del torneo -Italia, España y Alemania-, que no pasaron su grupo en sus respectivas defensas del título, y con el recuerdo de lo sucedido en 2002, cuando lo sufrió en primera persona. La otra es encadenar dos Mundiales seguidos, algo que no ocurre desde que lo lograra Brasil en 1962, después de alzarse campeona en 1958.