Durante el Mundial de Qatar 2022 se generó una gran polémica en el mundo entero por la selección de Irán. Antes de la disputa de la cita orbital y en los duelos que jugaron, los futbolistas juraron “luchar por el pueblo y ofrecerle alegría”, en un momento en que la República Islámica es escenario de manifestaciones y protestas.
Estas manifestaciones comenzaron el 16 de septiembre tras la muerte de Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años, que falleció tres días después de ser detenida por la policía en Teherán por supuestamente violar el estricto código de vestimenta de las mujeres en el país. La posición del ‘Team Melli’ la resumió el seleccionador, el portugués Carlos Queiroz, tras perder 6-2 ante Inglaterra en el primer partido.
“No se imaginan lo que estos chicos han pasado en los últimos días de manera interna, simplemente porque querían expresarse como futbolistas. Digan lo que digan, la gente los quiere matar”, dijo.
Si el apoyo en redes sociales o en los partidos (no celebrar los goles o no cantar el himno) fue bien recibido por los protestantes, el panorama cambió tras el encuentro entre Queiroz y sus tropas con el presidente ultraconservador Ebrahim Raïsi, justo antes de viajar a Qatar.
Con todo esto y siendo víctimas de constantes amenazas en contra de su vida y las de su familia. El Gobierno de Irán habría amenazado a familiares de los jugadores de la selección de fútbol que participan en el Mundial de Qatar con encarcelarlos y torturarlos si los futbolistas “no se comportan bien”, tras la polémica al negarse a cantar el himno en el partido inaugural contra Inglaterra, según fuentes citadas por la cadena de televisión estadounidense CNN.
En ese orden de ideas, esta fuente que supervisó las agencias de seguridad iraníes en Qatar con motivo de la celebración del Mundial, subrayó: “Hay un gran número de oficiales de seguridad de Irán en Qatar recopilando información y vigilando a los jugadores”.
Jugador condenado a muerte
Bajo este hostil panorama, en las últimas horas se conoció que un jugador iraní, de nombre Amir Nasr-Azadani se enfrenta a una pena de muerte en su país, según ha informado Fifpro. El futbolista fue detenido públicamente por defender los derechos de las mujeres de su país ante el régimen.
“Fifpro está conmocionado y asqueado por los informes de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo”, aseguró el ente en sus redes sociales.
Este no es el único deportista que ha sufrido la inclemencia en Irán. Este lunes se conoció también que Majid Reza Rahnavard, practicante de lucha libre, fue ahorcado tras ser condenado a muerte en un juicio sin garantías. Estaba acusado de matar a dos miembros de las fuerzas de seguridad. Es el segundo caso de ejecución pública.