América de Cali ha concretado este jueves una de las noticias más esperadas por sus hinchas. Apenas unas semanas después de haber hecho oficial la salida de Adrián Ramos, capitán e ídolo de la institución, todo parece haber dado un giro drástico gracias a la negociación directa encabezada por el máximo accionista Tulio Gómez.
Tras las salidas de Mauricio Romero y William Zapata, todas las responsabilidades recayeron sobre la principal cabeza del cuadro escarlata, quien se puso como objetivo lograr convencer a Ramos de quedarse.
El primer paso fue nombrar a Marcela Gómez, su hija, como nueva presidenta del plantel masculino. En cuestión de días, la heredera se puso en contacto con Adrián y le planteó la posibilidad de una reunión para discutir las molestias por las que había tomado la decisión de salir aún cuando su cariño por América era más que evidente.
Ramos, que ya tenía algunas ofertas sobre la mesa, decidió escucharla y las sensaciones fueron mejorando al ver el proyecto que se empezó a crear con este cambio rotundo en la dirigencia para arrancar el año 2024 con pie derecho.
Las negociaciones avanzaron y en la prensa vallecaucana revelaron noticias que ilusionaron a la hinchada, al punto que muchos de ellos se volcaron a las redes sociales para pedirle al capitán que reformulara su decisión.
Afortunadamente para el hincha rojo, Adrián todavía tenía las ganas de quedarse, por lo que el tema de la renovación fluyó sin problemas hasta ser confirmado este jueves 4 de enero.
Adrián Ramos se queda en el América de Cali y seguirá siendo el referente de área en el proceso de Lucas González, quien, en respuesta a los rumores, se había pronunciado en redes sociales hace unos días desmintiendo que fuera él el culpable de la separación.
Lucas, de hecho, manifestó durante el semestre que el 20 fue uno de los jugadores que lo respaldó hasta el final, a pesar que en la hinchada insistieron hasta el cansancio en provocar su destitución cuando los resultados no se estaban dando.
Lo cierto es que Ramos estaba incómodo con algunas personas de las que no reveló los nombres y eso hizo que prefiriera abandonar el barco para evitar inconvenientes mayores que terminaran empañando su segundo ciclo en el elenco vallecaucano.
“Hoy debo tomar una decisión que no es fácil, más que todo por el cariño que me dio la gente. Lo hago por mi tranquilidad, quiero disfrutar de mis últimos años de carrera. Llegó el momento en el que hay que darle la oportunidad a nuevas generaciones y que puedan conseguir los objetivos”, dijo Ramos en ese video publicado a finales de diciembre.
Esa despedida dejó, sin embargo, muchas dudas en la afición, que preguntó hasta el cansancio las verdaderas razones por las que Ramos se había ido si su sueño, que había manifestado en público, era retirarse vestido de escarlata con un Pascual Guerrero a reventar. “Esto no quiere decir que mi sentimiento cambie, América siempre va a estar en mi corazón. Gracias hinchada americana por tanto cariño. ¡Americano por siempre!”, afirmó en el anuncio de su supuesta despedida.
La hinchada americana ahora puede respirar tranquila, pues, tras la salida de Adriancho, se había quedado sin delanteros netos y la preocupación era total a días de enfrentar a Alianza Petrolera por un cupo en la fase de grupos de la Copa Sudamericana.
Junto a Ramos, el equipo caleño logró la renovación del volante Luis Alejandro Paz, que era otra de las salidas que le estaban doliendo al hincha en este atípico mercado de pases en el que América ha hecho movimientos de poco ruido en comparación con otros rivales.