Jürgen Klopp sacudió al Liverpool esta semana con el anuncio de su salida del club al final de la presente temporada. El estratega alemán cree que es momento de dar un paso al costado para permitir que un sucesor con más energía le permita a su proyecto seguir triunfando en Inglaterra y Europa.
A primera hora, el club inglés subió un video en el que Klopp les hablaba directamente a los hinchas y les informaba la decisión que, según él, ya tenía tomada desde noviembre pasado cuando se empezó a ver con menos gasolina para cumplir el contrato que tenía firmado hasta mediados de 2026.
Liverpool ya ha empezado a visualizar el futuro sin su entrenador de casi diez años, buscando algún candidato que logre acomodarse a la identidad con la que ya estaban conviviendo hinchada y jugadores.
En cuanto al futuro de Klopp, sin embargo, habría un giro drástico en el que cabe la posibilidad que no vuelva a dirigir, por lo menos en la próxima temporada. “Sé que no puedo hacer este trabajo bien en el futuro, pero sí ahora. Los mejores recuerdos están por llegar. Tienes que ser la mejor versión de ti para un club como el Liverpool, y no puedo hacerlo con tres ruedas”, afirmó en conferencia de prensa.
Klopp tiene decidido tomar un descanso, pero no sabe si volverá en algún momento. “Lo que pase en el futuro no lo sé ahora. Ningún equipo ni selección en el próximo año, ningún club inglés, eso lo puedo prometer. Aunque no tenga nada para comer, eso no pasará”, sentenció.
Su vida pasará de la presión constante de ser el técnico de uno de los equipos más grandes del planeta, a refugiarse en su casa, acompañado de su familia, tomando un merecido receso luego de 10 años detrás de la línea en Anfield Road.
El futuro de Klopp podría vivir una época similar a la de Zinedine Zidane, quien salió del Real Madrid en su mejor momento y se ha mantenido a la espera de una nueva oportunidad que le llame la atención. A pesar de las ofertas, el francés completa su tercer año sin dirigir un solo partido oficial como DT.
En ese sentido, la gran diferencia con el alemán es que es muy reacio a las despedidas, razón por la que solo ha dirigido tres clubes en su carrera como entrenador. Después de un largo paso por el Dortmund, Klopp recaló en Liverpool, donde hizo una gestión envidiable con la que los reds recordaron su estatus como uno de los más grandes de Europa.
El mayor impacto será ahora cuando las cámaras enfoquen el banquillo y el alemán ya no esté con su particular estilo para dirigir.
Al respecto de quién podría ser su sucesor, Klopp prefirió dejar las decisiones en manos del club. “Lo último que necesitan es el consejo del anciano que se marcha y yo no haré eso en absoluto. Quien entre debe tener la oportunidad de jugar bien al fútbol para seguir creyendo en los momentos difíciles. Hay un futuro precioso por delante”, declaró.
La despedida podría terminar siendo muy especial. Liverpool está vivo en los cuatro torneos que disputa este año y ahora los jugadores tendrán una motivación extra para darle el adiós a su maestro de la mejor manera.
“Estaba convencido al 100 % de que iría hasta 2026. Calculé mal mi nivel de energía y tenemos que cambiar. Estoy convencido de que es el mejor momento para tomar una decisión así”, completó el técnico, que, a pesar de la decisión, lució una sonrisa en su primer entrenamiento luego de sacudir al mundo del fútbol.