Y lo hizo otra vez. Germán Ezequiel Cano Recalde volvió a marcarle a Millonarios y demostró que es su verdugo sin importar la camiseta que use; esta vez lo hizo con Fluminense en la Copa Libertadores con el estadio vestido de azul.
Aunque no fue titular, la lesión de Fred a los 38 minutos obligó a que el técnico Abel Braga le diera ingreso al campo de juego del estadio El Campín. Aun sin poner un pie sobre el césped, la hinchada del conjunto embajador empezó a chiflarlo e insultarlo, desahogo que más adelante quedaría en silencio total.
Aunque Millonarios pegó primero a los siete minutos con la anotación de Eduardo Sosa, quien se fue expulsado (19), David Braz igualó el marcador antes de finalizar el primer tiempo. Ya en la segunda mitad, al 77′, el delantero argentino dijo presente al darle la victoria al equipo brasileño. Y ahí, por unos instantes, todo fue silencio en las gradas de El Campín.
Ese partido revivió recuerdos en el entorno del fútbol profesional colombiano, de cuando vestía la camiseta del Independiente Medellín. En sus dos ciclos con el poderoso Cano fue máximo goleador de liga en seis oportunidades y actualmente es el jugador con más anotaciones en el cuadro antioqueño, con 129 dianas.
¿Pero qué piensa él de un posible regreso a Colombia? Antes del partido por la segunda fase de la Copa Libertadores, Germán Cano le confesó al diario El Colombiano que uno de sus sueños es retirarse con la camiseta del DIM. “Obviamente que sueño, en algún momento, volver, retirarme ahí, disfrutar los últimos años de carrera en el club al cual quiero mucho”, expresó.
Aunque “sería algo lindo” para su carrera, eso no depende de él porque el fútbol es muy cambiante. Después de cumplir con su carrera como profesional, considera quedarse a “vivir en la casa” que tiene en la capital antioqueña.
“En un futuro podríamos regresar, pero no sabría decirte en qué momento”, agregó.
A los 34 años de edad muchos jugadores deciden ponerles fin a sus carreras, pero el atacante con nacionalidad colombiana espera seguir disfrutando del profesionalismo “hasta los 39 o 40 años”, pero entiende que para eso debe “hacer un trabajo especial” para seguir a gran nivel físico y deportivo. “Me tengo que alimentar y descansar bien. Ojalá no vengan más lesiones porque como futbolista uno es propenso a esas cosas, que hacen parte del fútbol”, añadió.
Pese a que actualmente juega en Brasil, Cano no se olvida nunca del Medellín y por eso intenta seguir de cerca la actualidad del equipo de sus amores en Colombia: “No vi mucho los partidos, sí los resultados. Sigo la página y me informo de lo que pasa, porque se hace difícil con la diferencia de horario”.
Al horario se suma una agenda muy apretada porque debe entrenar y los descansos los pasa con la familia. “Jugando con mi hijo y se hace complicado seguir partido a partido, pero sé que está jugando muy bien. Siempre le deseo lo mejor al Medellín, uno le hace fuerza al equipo que quiere”, finalizó.