El FC Barcelona venció (2-0) este sábado a la UD Almería en la jornada 13 de la liga española celebrada en el Camp Nou, la despedida en casa de Gerard Piqué, gracias a los goles de Ousmane Dembélé y Frenkie de Jong que presionan al Real Madrid en la punta.
El equipo de Xavi Hernández se puso líder con 34 puntos, a la espera de lo que haga el Madrid el lunes en Vallecas, en un partido tranquilo aunque de emociones fuertes con más de 90.000 personas en las gradas. El Almería sufrió la presión arriba y posesión local, encerrado en su campo y capaz de pocos sustos, sin remedio al guion culé.
El Barça no descuidó la obligación de ganar para seguir apretando por el liderato, más en el Camp Nou, donde no ha encajado ni un gol. Sin embargo, el feudo blaugrana tenía una cita con Piqué, quien anunció por sorpresa el jueves su adiós al fútbol. Con los aplausos al central cada vez que tocaba el balón comenzó el encuentro, un dominio que no soltó el Barça.
Ferran fue el más activo del primer tiempo y, en un remate suyo a los cinco minutos, el colegiado señaló penalti, con ayuda del VAR, por una mano de Kaiky. La gente pidió a Piqué, incluso Lewandowski le ofreció lanzarlo, pero no quiso tanto protagonismo el central. Ironías del fútbol, el Pichichi de la Liga falló la pena máxima.
El propio Piqué tuvo un par de remates de cabeza, Ferran se desesperó con las paradas de Fernando, igual que Dembélé y otra más de Pedri. Antes de que se le atragantara la noche al Barça, el delantero francés hizo el 1-0 a los tres minutos de la reanudación. Un gran pase de Busquets lo aprovechó Dembélé en carrera, se fue de dos y remató cruzado imposible para Fernando.
El propio ariete galo tuvo el 2-0, pero se enredó en vez de buscar el disparo. A la contra, el Almería, en busca de sumar para alejar la zona de descenso, estuvo cerca de hacérselo pagar, salvada por la primera aparición de Marcos Alonso. Ansu Fati recogió el testigo de Ferran con la misma mala fortuna, aunque en su primer remate, De Jong aprovechó el rechace para hacer el 2-0 final.
Al minuto 84 llegó el momento más especial de la noche, tras un mar de abrazos y besos, la despedida del ‘3′ se hizo oficial con el liderato provisional.
Terminado el partido, Piqué regresó al campo para recibir una ovación del público y sacar del alma sus últimas palabras antes del retiro. “Una relación de amor, con tanta pasión como hay entre el Barça y yo, era el momento de darnos un espacio, de darnos aire. Estoy convencido de que volveré a estar aquí. No es una despedida, en su momento me fui y volví. Nací y moriré aquí. Visca el Barça”, dijo.
El central abandonó el campo con el pasillo y aplauso del cuerpo técnico y el resto de la plantilla, aunque después volvió para recibir el cariño de familiares y amigos en la grada y el césped. Después, Piqué tuvo un acto con la Junta Directiva en la zona del palco, ya cambiado y digiriendo una noche que no olvidará, con la entrega de una placa de manos del presidente, Joan Laporta.
Con el Camp Nou ya casi a oscuras, Piqué atendió a los micrófonos de Dazn. “Siempre es difícil decir adiós. Se ha ganado, un buen partido, me he encontrado bien. La gente ha estado con el equipo, con esa conexión que ha habido desde el primer día hasta el último”, dijo el central, acompañado por el ‘comentarista’ David Villa, destacando las amistades que ha hecho en su carrera y sincero sobre unos últimos meses “difíciles”, con el alivio del punto y final.
“No pensaba en la retirada. Siempre he sido muy claro conmigo mismo. Estos seis últimos meses han sido difíciles. Hoy ha sido una liberación. Me llevo este recuerdo inolvidable y la vida sigue. Tengo un abanico de mil cosas. Esta es mi casa y en algún momento volveré, era el momento de separar los caminos por un tiempo. Me he quitado un peso de encima, estos meses no han sido fáciles. Me quedo con la felicidad de haberlo dado todo”, terminó.
Xavi Hernández, técnico del Barcelona, se mostró emocionado con la despedida de Piqué y apeló a su “personalidad” y “liderazgo” para despedirse de un jugador cuyo legado “va más allá del fútbol”, aunque lamentó crítico los silbidos que parte de su afición lanzó contra el central en partidos anteriores.
“El legado que deja Piqué va más allá del fútbol, es su personalidad, su forma de competir, su grandeza. Deja un liderazgo muy importante y así se lo he dicho a la plantilla. Es una noche muy importante para Piqué, se lo llevará a la tumba y se lo ha ganado. Estoy muy contento por él porque ha jugado muy bien y también por el equipo, tres puntos y una sensación buenísima”, señaló en rueda de prensa tras el 2-0 al Almería.
En este sentido, el técnico quiso recordar los silbidos que parte de su afición lanzó contra Piqué en partidos anteriores y pidió recapacitar. “Hoy es todo bonito, el partido, el rendimiento de los jugadores. Estoy muy contento con el equipo y también por el homenaje a Gerard. Pero hay que recapacitar muchas veces cuando silbamos a los futbolistas. Al final esto no suma, lo que suma es lo de hoy, muchas veces no miramos con perspectiva, Piqué es culé de cuna y se merece este adiós pero tenemos que recapacitar”, zanjó.
Con información de Europa Press.