Días de angustia vivió el futbolista colombiano Gilmar Bolívar quien durante varios días sufrió las consecuencias del conflicto entre Ucrania y Rusia que ha dejado miles de civiles y soldados muertos.

El cafetero que militaba en el Karpaty Halych, equipo de la segunda división del fútbol ucraniano. Sin embargo, ante la gravedad de la situación, las competencias en dicho país tuvieron que ser suspendidas indefinidamente.

Cuando llegó a Ucrania después de sus vacaciones, Gilmar Bolívar aseguró que hasta no sentir la primera bomba en Leópolis, ciudad ubicada en el oeste de ese país a cinco horas de Kiev en tren, no haría nada por devolverse a Colombia.

“Yo dije la famosa frase hasta no sentir la primera bomba no me voy de Ucrania, no lo hice por desafiar ni causar publicidad o por arrogancia. Al contrario, lo dije porque me quiero quedar y hacer lo que me gusta que es jugar fútbol y hacer las cosas bien. Pero aquí vale la integridad y el ser humano, debo mirar por mi familia que está preocupada”, relató en su momento el deportista en entrevista con SEMANA.

Gilmar jamás se imaginó que a sus 20 años viviría el temor de la guerra. Poco duerme, todo el tiempo ve noticias y está atento a su teléfono para darle un parte de tranquilidad a sus seres queridos en Barranquilla. “Se han escuchado varias bombas, se han venido presentando varios conflictos. Me pone bastante nervioso y me toca estar a la expectativa y alerta”, declaró.

Bolívar ante la angustia que se vivía por la guerra, pidió al gobierno colombiano que no lo abandonara y que ofreciera pronta ayuda. “Mi empresario, familia y amigos se están comunicando con la cancillería pero no me dan razón. Tengo el celular colapsado con medios, no sé si son ellos. Les pido que me den la mano, soy un ser humano en un momento delicado, para no decir extremo, pero es mejor tomar medidas preventivas y evitar cosas peores”, solicitó semanas atrás.

Así las cosas, en la tarde de este martes 15 de marzo, Bolívar arribó a suelo colombiano, manifestando su alegría de estar en su casa después de implorar ayuda por la coyuntura mundial. “Me siento contento de estar de regreso: ¡Siempre es motivo de alegría estar con la familia! Agradecido con Dios primeramente y todas las personas que siguieron mi proceso en Ucrania”, dijo.

Con respecto a su futuro en el balompié, el futbolista fue claro y aseguró que por “ahora estar tranquilo y esperar qué opciones surgen a nivel futbolístico”.

¿Qué pasará con el futuro de otros colombianos?

Mientras en Ucrania suspendieron sus torneos, en Rusia la medida no fue la misma, pues los distintos clubes decidieron suspender los contratos de sus jugadores, luego de recibir la sanción de la Uefa que les prohíbe participar en certámenes internacionales, como Europa League y Champions, hasta nuevo aviso.

La determinación claramente afectó a jugadores colombianos como Wílmar Barrios, del Zenit, y Jhon Córdoba, del Krasnodar. Precisamente, a este último, el club decidió suspenderle el contrato junto a otros compañeros, iniciativa que obligó a la Fifa a pronunciarse este lunes con drástica decisión.

¿Qué dijo la Fifa?

Los futbolistas y entrenadores extranjeros que juegan en los campeonatos ruso y ucraniano y que vean sus contratos “suspendidos” hasta final de temporada, podrán fichar libremente por clubes de otros países en primavera, anunció la Fifa este lunes.

Por el lado de Rusia, país que ha sido expulsado del mundo deportivo tras el ataque de su Ejército a Ucrania y apartado de las competiciones internacionales, el objetivo es “facilitar la salida” de todos aquellos que no lleguen a acuerdos con sus actuales clubes, explica la instancia mundial.

Por lo tanto, tendrán “el derecho de suspender unilateralmente sus contratos de trabajo” hasta el 30 de junio de 2022, para comprometerse con clubes de otros campeonatos “como muy tarde el 7 de abril”, aunque sea en período cerrado para los fichajes.