La polémica volvió a tomar protagonismo en el Giro del Centenario. Tras la dura etapa 18, en la que Tom Dumoulin defendió su camiseta de líder, el holandés aprovechó las entrevistas con la prensa para criticar la postura de Nairo Quintana y Vincenzo Nibali en la jornada.El líder afirmó estar “frustrado, decepcionado y enojado” con Nairo y Nibali porque en los últimos 5 kilómetros, cuando se produjo el ataque del francés Thibaut Pinot y Domenico Pozzovivo, ellos no los siguieron y le dejaron el comando del grupo a él.Además criticó la estrategia de carrera de sus dos más inmediatos perseguidores en la clasificación general: “ellos se dedicaron a atacarme y no les interesó correr para ganar y para mí eso no es la mejor manera de competir”.Luego explicó el hecho que le generó más molestia: “Nairo y Nibali sólo se preocupaban por mí en el ascenso y esto podría hacerlos perder el podio, cosa que me gustaría que pasara", señaló el portador de la ‘Maglia Rosa’.El holandés inclusive dijo que estar dispuesto a llegar a un acuerdo con Pinot para ayudarlo a quitarle uno de los puestos al colombiano o el italiano.  Hay que tener en cuenta que en uno de los ataques que hizo Nairo, el equipo FDJ al que pertenece el francés se convirtió en el mejor aliado de Dumoulin pues persiguió al escarabajo frustrando su salida más agresiva.Vincenzo Nibali salió al paso y dijo que Doumoulin estaba siendo “arrogante” con sus declaraciones. “Él demostró que era fuerte, pero no hay que hablar demasiado, también puede perder el podio, nadie es inmune. No vamos a irnos en carro hasta Milán”, dijo el ‘squalo’.Luego finalizó diciendo que estas declaraciones le podían jugar una mala pasada al holandés en lo que queda del Giro: “Tenemos que seguir así, mantener los pies en la tierra y hablar menos. ¿Sabe qué es el karma?, lo que uno pide se le puede devolver".Dumoulin se enteró de las palabras de Nibali y no dudo en dar una dura respuesta: “¿Él me llama arrogante? Creo que esas palabras son fuertes teniendo en cuenta que vienen de su parte”.Mientras tanto Nairo no se refirió al hecho y su único gesto fue darle un apretón de manos al líder al final de la etapa. Una muestra de respeto reconociendo el buen nivel del rival.Con el ambiente caldeado se disputará la etapa 19, que es la que mejor se adapta para las condiciones de Nairo pues en el final se escalará el Piancavallo, un puerto muy parecido al Blockhaus en el que ya se impuso el colombiano.