Luego un juego apretado y rápido, Italia se corona como rey de Europa tras derrotar a Inglaterra por penales, con un marcador 3-2. El duelo se extendió hasta la prórroga tras los 90 minutos reglamentarios, y a pesar de que cada equipo luchó por conseguir el gol, ninguno consiguió evitar la tanda de penales.
La ‘Nazionale’, cuyo último título databa del Mundial 2006, se reencontró con la gloria europea 53 años después de la Eurocopa ganada en 1968; esta vez, con el arquero Donnarumma dándole el triunfo al equipo italiano en un escenario insignia del fútbol mundial, el estadio Wembley.
Los ‘Three Lions’ se adelantaron en el minuto 2 cuando Luke Shaw anotó un gol, pero Leonardo Bonucci (67) llevó el partido a la prórroga. Desde los once metros, las dos atajadas de Gianluigi Donnarumma, ante los cobros de Jadon Sancho y Bukayo Saka, además de un disparo al poste de Marcus Rashford, dieron el triunfo a la ‘Azzurra’ dirigida por Roberto Mancini.
Tras la victoria, Italia iguala a Francia con dos títulos y se suma en lo alto del palmarés del torneo continental junto a otros de los conjuntos más admirados y laureados de la historia, como Alemania y España.
Para la selección italiana, el título supone la culminación de la reconstrucción operada por Mancini, cuyo equipo vivió este domingo su 34º partido consecutivo sin perder. Las derrotas en la Eurocopa en 2000 y 2012 son ahora un mal recuerdo lejano.
Por su parte, Donnarumma sigue recibiendo halagos por su maravillosa presentación. A pesar de que al corto tiempo de haber iniciado el partido el arquero no logró atajar un gol, en la pena máxima brilló por su talento.
La Italia que comenzó el torneo con tres victorias, siete goles a favor y cero en contra, se fue diluyendo con el paso de las rondas eliminatorias, y el peso de Wembley pareció lastrar por momentos a una ‘Azzurra’ que buscaba ganar la segunda Eurocopa de su historia tras la de 1968.
Luego de ese primer gol marcado por Inglaterra, el elenco de Gareth Southgate se adueñó del balón complicando la entrada italiana al arco. Los ingleses crearon un juego abierto y balones largos para evitar dejar la pelota en manos de los italianos. Sin embargo, el equipo dirigido por Mancini se reencontró con su dinámico juego en el segundo tiempo, logrando el empate. El marcador no volvería a moverse hasta que llegaron los penales, donde Donnarumma dio el triunfo a los suyos y llenó de lágrimas a la afición inglesa.
La historia terminó así con el trofeo en las manos italianas y la dicha de miles de hinchas que se encontraban en el emblemático Wembley. No cabe duda de que los jugadores italianos no podían contener su alegría e incluso sentimentalismo por el logro, sin embargo, fue Bonucci el que se llevó el mejor ‘cuadro’ tras ser el autor del gol.
Termina así un mes lleno de fútbol y pasión, con una Argentina campeón en la Copa América, tras un 1-0 frente a Brasil, y una Italia campeona por segunda vez de la Eurocopa. Después de 120 minutos de agonía para muchos, Italia celebró en suelo londinense.