El Gobierno británico dijo este lunes estar “muy decepcionado” por el trato infligido a los simpatizantes ingleses de Liverpool el sábado durante la final de la Liga de Campeones de fútbol en París, y pidió una investigación completa de los incidentes registrados afuera del estadio.
“Los simpatizantes merecen saber lo que pasó”, dijo el portavoz del primer ministro, Boris Johnson, que exhortó a la Uefa a “trabajar de manera estrecha con las autoridades francesas en un investigación completa” y a publicar las conclusiones.
“Sabemos que muchos aficionados del Liverpool viajaron a París a tiempo para apoyar a su equipo”, añadió, subrayando que las afirmaciones de la Uefa sobre la llegada tardía de los aficionados no se corresponden con la experiencia de muchas personas que se encontraban en las inmediaciones del estadio.
“Estamos muy decepcionados por el modo en que fueron tratados”, dijo el Gobierno británico, calificando las imágenes del Stade de France de “profundamente inquietantes y preocupantes”.
Por su parte, el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, también indicó este lunes que la actuación policial en el Stade de France evitó “muertes”, en medio del caos registrados el sábado durante la final de la Liga de Campeones.
“Las decisiones adoptadas han evitado que haya muertes (...), el aplastamiento de personas” en los controles de las fuerzas de seguridad o en las rejas, dijo en rueda de prensa Darmanin, tras una reunión con responsables políticos, policiales y deportivos.
Francia se comprometió este lunes a “aprender” del caos registrado durante la final de la Liga de Campeones, que sembró dudas sobre su capacidad para organizar los Juegos Olímpicos de 2024, aunque echó de nuevo la culpa al Liverpool.
“No estoy preocupada. Estoy muy comprometida (...) en aprender de lo que pasó el sábado” de cara “a la Copa del Mundo de Rugby de 2023 y los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2024″, dijo la ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra.
La ministra reunió el lunes a los organizadores de la final, la UEFA, la Federación Francesa de Fútbol y el ministro del Interior, Gérald Darmanin, así como a responsables policiales y políticos de Saint-Denis, sede del estadio.
“Caos”, “fiasco”. La prensa francesa no ahorró en críticas sobre lo sucedido el sábado en el Stade de France antes de la final entre el Real Madrid y Liverpool (1-0), que se retrasó más de media hora por problemas de acceso de hinchas.
Aficionados presentes y periodistas de la AFP constataron antes del partido la presencia de grupos de jóvenes y aficionados al fútbol locales no identificados intentando ingresar al recinto sin entrada.
“La final fue una pesadilla total”, dijo en Instagram Júlia Vigas, la esposa del jugador de Liverpool Thiago Alcántara, en referencia a las “amenazas constantes de grupos de ladrones” o al uso de gases lacrimógenos por la policía.
El diario Le Parisien, uno de los más populares, llevó incluso este lunes en su portada una imagen de aficionados del Liverpool, entre ellos un menor, que se protegen de los gases lacrimógenos lanzados por la policía.
“Lo más lamentable de lo sucedido” fue el empleo de gases lacrimógenos contra familias que habían acudido a ver la final, aseguró en la radio RTL la ministra de Deportes que reconoció, no obstante, “múltiples responsabilidades”.
El recuerdo de Hillsborough
Sin embargo, cuando la presión se cierne cada vez más sobre las autoridades francesas, la responsable apuntó sobre todo al Liverpool que, a su juicio, a diferencia del Real Madrid, dejó solos a sus aficionados en París.
Desde el sábado por la noche, las autoridades, como el ministro del Interior, ya habían apuntado a la actitud de “miles de aficionados británicos sin entrada o con entradas falsas” que intentaron ingresar al recinto.
En un informe enviado a Darmanin el domingo, el prefecto de policía de París, Didier Lallement, estima que “30.000 y 40.000″ personas intentaron acceder sin la debida entrada al estadio, cuya capacidad era de 80.000.
Aunque los sindicatos de policía y agentes presentes el sábado reconocen un “problema de coordinación entre las fuerzas del orden”, la prefectura de policía de París y el Ministerio del Interior no realizaron autocrítica.
El prestigioso diario Le Monde destacó así la “negación de las autoridades públicas”, pese a la “mala organización” y las “imágenes de pánico general en los alrededores del estadio”, que dieron la vuelta al mundo.
“Para mí, no solo fue una organización caótica del evento, sino que el comportamiento de la policía fue absolutamente repugnante”, aseguró a la BBC por su parte la alcaldesa de Liverpool, Joanne Anderson, presente en París.
Para los aficionados del club inglés, los hechos traen de vuelta los fantasmas de la Tragedia de Hillsborough de 1989, cuando 97 espectadores perdieron la vida por una avalancha en el estadio de la ciudad inglesa de Sheffield.
“Fue simplemente horrible: policía, personal de seguridad”, aseguró en Sky News Ian Byrne, quien también estuvo en Hillsborough. Este diputado inglés exigió disculpas de las autoridades francesas por las “calumnias” contra los hinchas.
En Francia, la polémica agitó la política, a dos semanas de las elecciones legislativas. El ultraderechista Éric Zemmour atribuyó el caos a la “escoria” que, en su opinión, representan los jóvenes de Saint-Denis, zona de fuerte migración.
*Con información de AFP.