El presidente de Indonesia, Joko Widodo, ha garantizado este lunes que las familias de las 125 víctimas mortales de la estampida que tuvo lugar el fin de semana en el estadio de fútbol de Malang, en la isla de Java, recibirán una indemnización por lo sucedido.
“Como señal de condolencia, el presidente donará 50 millones de rupias (15 millones de pesos) por cada víctima fallecida”, ha dicho el ministro de Seguridad del país, Mohammad Mahfud, que ha confirmado que los pagos se realizarán durante los próximos días, según informaciones de la agencia de noticias Antara.
El Ministerio de Asuntos Sociales ha ofrecido, además, apoyo psicológico a los asistentes, heridos y familiares de las víctimas en varios puntos del país, al tiempo que se ha comprometido a costear los tratamientos médicos.
Este mismo lunes, el comandante del Ejército Andika Perkasa ha prometido que aquellos miembros de las Fuerzas Armadas implicados en los disturbios “recibirán su castigo”.
Andika ha señalado que el Ejército ha abierto una pesquisa al respecto, si bien ha aclarado que los altos cargos “no buscan tomar medidas disciplinarias sino abrir causas penales dado el uso excesivo de la fuerza”. “No fue una cuestión de defensa propia, fue una acción criminal”, ha puntualizado.
En este sentido, ha aclarado que un grupo interno está tratando de identificar a los implicados. “Tendremos los resultados mañana por la tarde, lo prometo”, ha añadido.
Los efectivos han sido acusados de disparar “cantidades excesivas de gas lacrimógeno, que aparentemente causaron asfixia, y que hicieron correr a la multitud hacia las salidas, donde muchos murieron pisoteados”, ha denunciado el subdirector para Asia de Human Rights Watch, Phil Robertson.
La ONU pide resultados
Al propósito del castigo contra las autoridades y los sujetos que protagonizaron la invasión al campo de juego, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha mostrado su “profunda tristeza” por el “trágico incidente” registrado el sábado en un estadio de fútbol en Indonesia.
Guterres ha trasladado sus “sinceras condolencias” a los familiares de las víctimas y ha pedido a las autoridades una investigación “rápida” y “exhaustiva” y que “adopten todas las medidas necesarias para evitar que una tragedia así se repita”.
El ministro de Seguridad indonesio, Mohammad Mahfud, ha anunciado este mismo lunes la creación de un grupo independiente destinado a investigar lo sucedido y ha manifestado que “se espera que el equipo termine su trabajo en dos o tres semanas”.
La presidencia, por su parte, ha dado orden de suspender todos los partidos de la liga nacional hasta que no se aclare lo que ha descrito como una “verdadera tragedia humanitaria” que “no se puede repetir en el futuro”, añadió el domingo el mandatario durante una comparecencia ante la nación.
La Fifa fue otro de los organismos internacionales que condenó lo sucedido en Malang. “Es una tragedia más allá de lo imaginable”, calificó el presidente Gianni Infantino al respecto del fallecimiento de 125 personas en una de las tragedias más impactantes en toda la historia del fútbol mundial.
“El mundo del fútbol está conmocionado tras los trágicos incidentes en Indonesia”, añadió Infantino sobre “un día negro para todos los que aman el fútbol”. El dirigente suizo envió sus “profundas condolencias a las familias y amigos de las víctimas que han perdido la vida”.
“Junto con la Fifa y la comunidad del fútbol, enviamos todos nuestros pensamientos y oraciones a las víctimas y a los heridos, así como al pueblo de la República de Indonesia, la Confederación Asiática (AFC), y la federación y la liga de Indonesia en estas horas difíciles”, completó el dirigente, preocupado por las situaciones de orden público que recientemente se han presentado en distintas partes del mundo entorno al fútbol.
Con información de Europa Press.