Aunque desde Dimayor se insiste en que en Colombia se debe aplicar la ley 1270 del decreto reglamentario de 2010 que habla de poner mallas en los estadios, el viceministro del interior Gustavo García, representante del gobierno en la comisión nacional para la seguridad, comodidad y convivencia en el fútbol, fue tajante al opinar sobre las herramientas que separan a las tribunas del campo de juego.
“Se trató ese tema y creemos que es un retroceso en este proceso. Creemos que la solución es con el diálogo, hay que hacer unas actividades de urgencia y fortalecer las comisiones técnicas, en las cuales se van a tomar medidas de emergencia. La posición del Gobierno es que no podemos retroceder como sociedad”, dijo Gustavo García.
El viceministro del Interior fue el encargado de pronunciarse sobre la reunión en la que estuvo el nuevo jefe de esa cartera, Luis Fernando Velasco; el presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo; el de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún; la ministra del Deporte, Astrid Bibiana Rodríguez; el viceministro, Gustavo García; Policía Nacional, Ministerio de Educación y Oficina de Desastres.
En el encuentro se creó la política “futbolízate y vívelo en paz, un pacto por el fútbol y el respeto de la vida”.
¿A qué conclusiones se llegó?
1. Trabajar en conjunto para más inclusión en la mesa de participación incluyendo a futbolistas y barristas.
2. Socializar el plan de acción con algunos ajustes. Darlo a conocer a la opinión pública.
3. Fortalecer las comisiones técnicas y que se reúna la comisión no solo en temas de violencia.
4. Asumir un proceso de corresponsabilidad, gobierno nacional, locales, clubes, hinchas, futbolistas y organismos y entes de control como la defensoría del pueblo.
5. Concordaron en la importancia de respaldar a las autoridades y las sanciones.
6. Endurecer las conductas indeseables en el fútbol.
Aunque el gobierno de Gustavo Petro, no apoya el regreso de las mallas, si creen que endurecer las leyes puede ser la solución para erradicar la violencia de los estadios.
“Fortalecer las sanciones, mantener la presencia de la policía en los estadios y concertar los espacios locales con las barras para dialogar con ellos”, dijo el viceministro del Interior.
“Yo soy poco carcelero”, el mensaje de Luis Fernando Velasco, nuevo ministro del Interior, a las barras bravas
“No podemos creer que lo que pasa en el estadio está aislado de la sociedad. Aquí se expresan Velasco llegó con las siguientes propuestas
1. Ejercicio pedagógico
“No puede ser que como sociedad no podamos convivir con alguien que tiene una camiseta distinta”, indicó y aunque confesó no conocer a fondo el programa de la biometría, si cree que para combatir la violencia en el fútbol se necesita la ayuda de la tecnología.
“Yo soy muy franco y no sé mucho de biometría. Apenas ayer me dijeron que tenía que salir de cuidar volcanes, hablar con alcaldes y gobernadores a hablar del fútbol”, confirmó Velasco.
2. Mecanismos tecnológicos para la identificación
“La idea es identificar a aquellos que van al fútbol a soltar sus frustraciones con violencia. Aprendamos de otros países en los que sí ha funcionado. Yo creo en la tecnología”, puntualizó.
3. Construir una ruta de conversación y diálogo
“Noté la ausencia de los delegados de las barras y con ellos hay que hablar. Son los que deben adquirir compromisos, son los que van al fútbol para poder hacer esa hoja de ruta”, opinó.
En países de Europa, el castigo a los hinchas violentos es que les prohíben la entrada de por vida al estadio e, incluso, pueden pagar cárcel. Luis Fernando Velasco no cree que esa sea la mejor solución.
“Yo soy poco carcelero. Creo en medidas correctivas y policías. Una persona que entra a invadir un estadio para agredir, tiene que ser sancionado porque no es buena para el espectáculo”, confesó.
Finalmente, el ministro del Interior aseguró que no está de acuerdo con que vuelvan las vallas a los estadios.
“Vamos a evaluar las propuestas. No descalificaré las ideas. Soy liberal humanista y me parece terrible llegar a un estadio y que el tratamiento sea como en un espacio de guerra. Lo ideal es que no las necesitemos, por eso hay que construir políticas para estar tranquilo”, concluyó.